El Centro de Estudios Históricos de Andalucía en su sección de Jerez, ha reclamado la atención sobre el deterioro de la lápida existente en la pared de la casa natal de Primo de Rivera (c/ San Cristobal), "en la medida que corre el riesgo de desprendimiento de la fachada y pone en peligro a los viandantes".
De cualquier forma, apunta el CEHA, la rotura de un caño de desagüe de aguas desde el piso superior y su vertido constante sobre la piedra de Monóvar como material del que está hecho el homenaje labrado al general, "ponen en jaque no sólo la seguridad de los viandantes, sino de la propia obra artística en un inmueble propiedad del Ayuntamiento de Jerez".
El proyecto de lápida fue elaborado por el reconocido arquitecto jerezano Francisco Hernández-Rubio y Gómez (1859-1950), "por lo que no es baladí reclamar su conservación al esgrimirse la importancia artística de una obra que lleva su firma misma, en la medida que está directamente expuesta no sólo a las inclemencias atmosféricas, sino a la rotura y caída de aguas señaladas, así como al serio deterioro general de la casa en cuestión". Fue inaugurada el 25 de enero de 1925 por el entonces alcalde Federico de Ysay Dávila.
El CEHA, en este sentido, alerta sobre dicha cuestión y propone la retirada de la lápida conmemorativa para su posterior traslado al Museo Arqueológico de la ciudad para su restauración y exposición pública.
"Como sabemos por el historiador local Juan Luis Sánchez Villanueva, la casa fue objeto de una compra por parte del Ayuntamiento y es Aníbal González quien realiza las reformas correspondientes antes de ser regalada al general el 28 de septiembre de 1929. La casa, hoy ampliamente deteriorada, fue devuelta a manos municipales por el Alcalde Miguel Primo de Rivera y Urquijo. Desde entonces su abandono es manifiesto hasta el punto -alerta el CEHA- de correr un serio peligro de expolio sus rejas, mármoles y azulejos".