Andrés García Tébar ya ha tomado las riendas del Xerez DFC. Por la mañana llegó a nuestra ciudad, firmó y se hizo la foto de bienvenida junto a Edu Villegas, el hombre que desde el primer momento que era el entrenador “idóneo” para la entidad, y el presidente Rafael Coca. Almuerzo para profundizar en el conocimiento del club y de la plantilla y, por la tarde, presentación oficial en la sala de prensa de Chapín, visita al vestuario para presentarse a la plantilla y primer entrenamiento.
Y el domingo estará sentando en el banquillo en el encuentro que los azulinos jugarán ante la AD Ceuta CF. Ya sabe que para este su primer partido es más que duda el delantero Javi Casares, mientras que Jorge Herrero y Javi Tamayo serán bajas por acumulación de amonestaciones. Dieciséis jugadores de la primera plantilla disponibles para un encuentro con tres puntos en juego muy importantes para que el equipo no se aleje más de esa zona de promoción de ascenso que, en estos momentos, es objetivo prioritario y más tras la contratación del veterano entrenador albaceteño. Un técnico que tiene claro que para dicho partido “me apoyaré en el director deportivo y cuerpo técnico para conocer la plantilla y el entorno lo máximo posible y poder sacar el mejor once”.
Un once que comience una carrera en busca “de meternos en la promoción de ascenso, con esa condición he venido, de luchar por algo similar a lo que luchamos y conseguimos el año pasado con el Real Jaén”. Eso sin duda acarrea una presión en la que se siente” cómodo” ya que cree que “es necesaria”.
Y sobre su fichaje por el Xerez DFC declaraba que “ha sido todo muy rápido y tenía claro que quería venir a este equipo. La llamada fue una grata sorpresa. Si hubiera tenido cuarenta equipos de Tercera o Segunda B hubiera venido aquí también, porque es una entidad con margen de crecimiento y con un proyecto ilusionante”.
Dicho y hecho. De la sala de prensa al césped. García Tébar ya está al mando de las operaciones en un Xerez DFC que, en palabras de su presidente, Rafael Coca, tiene el propósito de “meterse en la liguilla de ascenso”, que, a partir de ahí, ya los retos serán semana a semana o eliminatoria a eliminatoria. De momento hay que ir con paso firme y seguro en busca del objetivo reconocido.