Se cumplen ya, ¿cuántas?, ¿cinco semanas de confinamiento? Que equivalen a cinco semanas sin salir de casa, cinco semanas sin ver a nuestros familiares, a nuestros amigos; en muchos casos, sin poder pisar el lugar de trabajo, el centro, la playa, el campo, la montaña... y lo que es peor, cinco semanas sin hacer un ejercicio tan nuestro como el levantamiento de vidrio sobre barra fija. “¿Una cervecita?”. Ni para los del Palermaso, salvo que levantemos el botellín desde la cocina de casa y a través de videollamada con los amigos de toda la vida, huérfanos de tantas cosas que se hicieron cotidianas y que parecían imprescindibles, pero, especialmente, huérfanos de bares.
Quien más y quien menos ya se imagina el día después del fin del estado de alarma como una gran fiesta. Y como en toda gran fiesta, no podrán faltar los bares, lugar idóneo para el reencuentro. Pero todo apunta a que seguirán faltando y que todo permanecerá algún tiempo más formando parte de nuestra imaginación. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, avanzaba este viernes que el Gobierno trabaja en una reanudación total de la actividad económica en dos tiempos. El primero, una vez se relaje el estado de alarma, abarcará los sectores productivos hasta el verano. Y el segundo, que es el que afectaría a sectores como el turismo o el ocio, e se extendería “hasta final de año”. La cuestión, de todas formas, no es ya tanto el “cuándo” como el “cómo”; las condiciones en las que podrán volver a abrir y si, por mucho que nos tiente el deseo, habrá público para llenarlos. Todo ello forma parte de la negociación ya en marcha entre el Ministerio de Turismo y los representantes de la hostelería nacional, en lo que se ha denominado “plan de reactivación y reconversión” del sector.
No sabemos aún el momento en el que se decidirá el cuándo y el cómo, pero lo que sí se alumbra ya es el empeño por hacer que las cosas vuelvan a funcionar. Bajo esa filosofía, esta semana se ha dado a conocer una iniciativa impulsada por dos emprendedores jerezanos que ya circula por redes bajo el lema #savethebarjerez (salva el bar en Jerez), que cuenta con web propia (
savethebarjerez.es ), alojada asimismo en ifoodjerez.com, de quien parte la idea.
#Savethebarjerez pretende acercar al público la “barra del bar a casa” para que vaya tomando nota y marcando preferencias sobre los primeros bares que visitarán cuando acabe el estado de alarma, de manera que el cliente se convierta en el “héroe” que ayude al sector a superar los duros momentos por los que atraviesan en la actualidad. En este sentido, la web ya informa sobre los propios establecimientos que forman parte de su iniciativa, e irá anunciando las esperadas reaperturas, así como dando a conocer eventos, ofertas y descuentos exclusivos para los clientes que visiten el portal.
“Ahora que todos los bares están cerrados, queríamos hacer algo por ellos, para darle apoyo y cobertura con esta iniciativa gratuita, y unir fuerzas de cara a sus reaperturas”, explica Juan de la Calle, uno de los socios de ifoodjerez.com. Además, pretenden desarrollar toda la iniciativa a partir de ahora en redes sociales para que la gente siga pendiente de sus bares y de las ofertas que les están preparando para cuando abran de nuevo sus puertas.
De la Calle y Sergio Gindley impulsaron su web hace un año, aunque desde una perspectiva diferente a la de otros buscadores relacionados con el sector de la restauración. “Damos incluso wifi a los clientes de los establecimientos que se han sumado a nuestra propuesa”, explican, y tampoco se llevan comisiones por las reservas como hacen otros portales. De hecho, para el proyecto #savethebarjerez, para el que incluso han elaborado un vídeo promocional, cuentan con el apoyo de diferentes empresas jerezanas relacionadas con la hostelería que ofrecerán descuentos y ofertas especiales a los propios bares para que cuenten con sus productos.
“Lo que nos diferencia como web es que nos prestamos a personalizar el producto. No solo informamos de los bares existentes, sino que vamos al local, hacemos fotos, cuidamos la imagen que llega al cliente”, apunta De la Calle.
No ha sido la única iniciativa que han desarrollado durante el estado de alarma. Hace unos días publicaron en internet un cuento para niños titulado “Misión en casa”, en el que se les explicaba qué era el coronavirus y por qué tenían que quedarse en casa. “La idea era realizar otra iniciativa solidaria para entretener en los hogares a los pequeños y mantener nuestra actividad como empresa”. Los padres se lo han agradecido, y no tardarán en sumarse asimismo al otro grito de guerra y esperanza: #savethebarjerez.
Experto advierte al sector turístico que tendrá que reinventarse ante la crisis
El analista de tendencias turísticas Fernando Gallardo, ha advertido de que este sector está obligado a reinventarse ante los efectos de la crisis del COVID-19. Además, ha señalado que la crisis económica es “inédita” y equiparable a la de la Segunda Guerra Mundial, con efectos que están siendo devastadores, y ha vaticinado “un otoño muy complejo”. Entre otras cuestiones, ha señalado que deberá producirse una flexibilización y modulación de la hostelería, con la adaptación de barras y restaurantes que tendrán que contratar salas cercanas para aumentar su capacidad y aforo. Las empresas tendrán que endeudarse para cambiar el modelo y reinventarse hacia la especialización, además de fusionarse, buscar colaboraciones e innovar para ofrecer experiencias virtuales. Según Gallardo, la crisis acelerará la transformación digital de los negocios en un contexto en el que el turismo será más individual. Todos los establecimientos serán aforados, indica el analista, que no cree que el segmento de negocios y cruceros pueda recuperarse como pronto hasta el año 2021. Las agencias de viaje tendrán asimismo que especializarse y ofrecer programas de experiencias para poder competir, mientras que el segmento del alojamiento verá mermada su capacidad entorno a un tercio por la necesidad de ofrecer garantías a los clientes.