La ansiedad con que ha estado viviendo estos últimos meses Antonio López tiene a desaparecer porque, finalmente, el popular bar de la Plaza de Abastos, el poural Pampero reabrirá sus puerta el próximo martes. Una gran noticia que ha sido acogida con gran felicidad por Antonio y su familia ya que, como escribimos en noticia de hace unos días, El Pampero tuvo que cerrar por el estado de alarma, pero ahora, cuando ya estaba toda la hostelería abierta, el Pampero seguía cerrado por culpa de una puerta de la Plaza que no se abría y por problemas con sanidad. Explica asu propietario que "me he movido por aquí y por allá, parece que puede haber una solución pero yo tengo que volver a trabajar como llevo haciendo desde que tenía 17 años. Solo se trata de que abran la puerta de la Plaza, la que da al bar, para que la gente puedan acceder y también sería bueno que despejasen la zona de la calle Parada y Barreto, a cuyo final nos encontramos, porque la gente entra pero el bar apenas se ve. Esa es una lucha aparte, en la que llevo enfrascado desde 2007 sin que hasta el momento me hayan dado solución. De todas maneras lo que quiero es que abra la puerta de la Plaza que da al bar, detrás de la Iglesia de San Franciscom se solventen los problemas de Sanidad y yo pueda retomar mi actividad diaria”. Pues el martes es del día de la reapertura
Antonio López Pérez hace 33 años que entró a trabajar con Enrique El Gallego en ese bar que es una institución ya que data de 1957, más de sesenta años, aunque antes estaba dentro del local de la propia Plaza y después salió fuera. Mientras preparaba pescadilla y servía cervezas o jerez, López soñaba con ser futbolista y jugaba en el Jerez Industrial, pero el fútbol no fue justo con él y al fallecimiento de Enrique se quedó con las riendas del bar El Pampero, al que remodeló y con el que sigue luchando. Cada día se volverá a levantar a las seis de la mañana para abrir tempranito, preparar cafés y tapas y al filo de las tres de la tarde de vuelta a casa. Era una rutina diaria que se vio cortada y que ahora retornará, aunque su intención es que ese bar pueda abrir por las tardes y se convierta en una zona típica, que lo es, de ese Jerez centro que necesita de muchos revulsivos.
En estos dúas ha recibido apoyos políticos, empresariales, de amigos, de gente de la calle, de los medios y a todos muestra su "agradecimiento profundo" porque "entre todos lo hemos conseguido"
