Desde que escuchó por primera vez Entre sobras y sobras me faltas, el último éxito del cantante y compositor catalán Antonio Orozco, Vanesa M. tuvo claro que “esa era la canción perfecta que resumía mi año”. Un año “de locura” para esta jerezana, como ella misma cuenta en su balance de 2020, al que “por no faltarle no le faltó una pandemia” y que empezó “montada en una montaña rusa para la cual no había sacado entrada”. El culpable de que le sobrara “mucho sufrimiento y muchas lágrimas” y de que se autoconfinara antes que el resto tenía un nombre: un linfoma de Hodgkin, del que afortunadamente ya está curada.
Así comienza un emotivo vídeo en el que abre su corazón para echar la vista atrás de los últimos 12 meses con la canción de Orozco como banda sonora “porque me han sobrado muchas cosas, igual que también me han faltado”, explica a este medio. Su intención era compartirlo para felicitar el año a su círculo más íntimo y sus familiares y, de esta manera tan especial, agradecerles el apoyo que le habían brindado en el año más duro de su vida.
“Estoy en Oviedo pasando las fiestas con mi pareja, que es de aquí, y cuando nos tomamos las uvas se lo mandé por WhatsApp a mis familiares y amigos para felicitarles el año, porque en el vídeo hago referencia a ellos y quería agradecerles todo lo que hicieron por mí y que se vieran reflejados de alguna manera. Se emocionaron al verlo, y casi todos echaron su lagrimita. Y también lo subí a mi estado. El objetivo era ese, hacer algo especial, en un año que jamás será olvidado”.
Ni ella, ni Carlos, su pareja, que se encargó del montaje, sospecharon por un instante que esos 3 minutos y 47 segundos que dura su vídeo, exactamente lo mismo que la canción, ni uno más, ni uno menos, iban a convertirse en todo un regalo para el propio cantante, el actor Dani Rovira, -que sabe bien por lo que Vanesa ha pasado al haber superado también la misma enfermedad-, así como para miles de seguidores de ambos tras hacerse viral a la mañana siguiente.
Ni siquiera lo subió a sus perfiles de redes sociales, donde reconoce que no es nada activa, pero estos días no da abasto para responder a todos los mensajes privados y públicos que le están llegando. “Intento contestarles a todos y algunos los estoy guardando de recuerdo porque son preciosos”, precisa.
Su sorpresa llegó al día siguiente, cuando estaban descansando en casa tras el almuerzo y al entrar en Instagram vio su vídeo publicado. “Lo primero que pensé es que lo había subido una amiga mía; yo no soy de redes sociales”, aclara.
La realidad, sin embargo, no iba por esos derroteros. Al detenerse para ver la publicación, no se lo podía creer. “De repente veo que quien lo ha compartido, es Antonio Orozco y que es él quien ha subido mi vídeo, agradeciendo a su autor anónimo que hubiera dado un destino a su canción. Flipamos los dos”, relata.
El post en concreto dice así: “Ayer llegó a mi teléfono esta maravilla de vídeo, no sé quien lo ha hecho, no conozco a su autor, pero os prometo que quizás este sea el mejor destino para esta canción. Espero que su autor no se moleste por el hecho de compartir sus pensamientos con todos vosotros. Hace tiempo que está canción dejó de ser mía ¡FELIZ AÑO NUEVO! y gracias por tanto de tanto amig@s”.
Así presentaba el vídeo el compositor catalán, del que también se han hecho eco algunas de las principales cadenas musicales españolas, ante la incredulidad de Vanesa y su pareja, que no pudieron evitar emocionarse. “Nada más empezar a leerlo nos pusimos a llorar”, señala Vanesa. Días antes, ya le había ocurrido lo mismo a la hora de ordenar lo que quería contar en este regalo tan especial que ha hecho a todos los que tanto la queremos (tengo la suerte de ser su amiga) “cuando iba organizando mis ideas en la cabeza al recordar mis vivencias”. A su novio le pasó igual al terminar el montaje y ver el resultado. “Cuando acabé lo puse con la música para verlo y me puse a llorar. Vane había bajado a comprar y le abrí la puerta llorando”, señala.
Pero esta felicitación tan especial no sólo les iba a remover a ellos y a todos sus seres queridos. Nada más subirla Antonio Orozco, era arropada por miles de comentarios de seguidores del cantante. Entre ellos, el propio Dani Rovira, que comentaba la “llorera” que le había provocado. Un comentario que también le llegó especialmente a Vanesa, que en agosto no dudó en enviarle por privado un vídeo celebrando que estaba curada, con la intención de darle ánimos en la recta final de su tratamiento, esta vez con otra canción muy significativa como es Mujer de las Mil Batallas de Manuel Carrasco, a lo que le respondió dándole la “enhorabuenísima”. Rovira no lo dudaba, y a las pocas horas también lo subía a su perfil de Instagram dando las gracias a su autor.
Fue tal la avalancha de mensajes que Vanesa decidió compartirlo también a sus redes sociales. “No lo iba a subir, pero dije si lo ha subido Antonio Orozco lo tengo que subir yo y también explico que soy la autora del vídeo, porque incluso amigos míos se pensaron que se trataba del típico vídeo de envíos masivos”.
Sólo en 24 horas su vídeo publicado por Orozco en Facebook superaba el día 1 las 500.000 reproducciones y ya va por el millón, con más de 36.000 'me gusta', casi 29.000 compartidos y más de 2.300 comentarios. Lo mismo ha ocurrido en su Instagram, con casi 300.000 reproducciones, y los 'me gusta' de Sara Carbonero, Manuel Martos, Sergio Ramos y otras cuentas de relevancia social, y otros 2.000 comentarios. Un feedback que se repite con Rovira y que ha desbordado a Vanesa, quien reconoce que estos días tiene sentimientos encontrados. “Me ha dado mucha alegría que el vídeo le haya llegado a tanta gente, recibir los mensajes de personas que no conozco es mi mejor regalo, pero lo triste de todo esto es que en él cuento una dura realidad, y que desgraciadamente tanta gente se sienta identificada significa que también lo han pasado tan mal o peor que yo”.
Sea como fuere, todos la felicitan por trasladar un mensaje reconfortante pese a todo que inspira “a crear esperanza” para empezar 2021 después de un 2020 tan aciago. Ojalá se cumplan todos nuestros deseos.