El alcalde, Tomás Herrera, y el delegado de Vías y Obras, Gabriel Orihuela, supervisaron ayer los trabajos de pavimentación y dotación de servicios complementarios que el Ayuntamiento está ejecutando en la calle Teniente Miranda, a través de un proyecto financiado por el Fondo Estatal de Inversión Local del Gobierno de la Nación.

Las obras se realizan en una vía de más de 700 metros de longitud y cuentan con un presupuesto de 558.906,56 euros. El objetivo fundamental es adecuar la calle en el tramo comprendido entre Montereros y Blas Infante, introduciendo nuevas redes de saneamiento y renovando las infraestructuras.

Asimismo, está siendo extendida una capa de hormigón, algo con lo que nunca ha contado la zona de San Isidro, y sobre ella, adoquines prefabricados "lo que supone eliminar muchos de los ruidos que el tránsito habitual de vehículos provoca, y además, estamos suprimiendo las barreras arquitectónicas existentes, ya que las aceras no disponían de anchura suficiente para que pasase por ellas una persona en silla de ruedas, eliminando además los escalones actuales, con lo que estamos mejorando la calidad de vida de los vecinos de esta calle", explicó Orihuela.

Por su parte, el alcalde felicitó al concejal de Vías y Obras y a su equipo técnico "por el excelente trabajo que se está realizando en esta calle del centro de la ciudad, a través de una considerable inversión, y con lo que es más importante, que a fecha de hoy está dando trabajo a treinta personas".