Acabó la primera de las cinco convocatorias electorales que están previstas para este año. El hecho de haber tenido como escenario Andalucía ha hecho posible que el foco político nacional estuviera centrado en nuestra tierra, pero la ocasión no ha respondido a las expectativas. Qué poca altura política, qué falta de ideas y de soluciones para los problemas que nos atañen cotidianamente. Y no será porque no nos ha visitado personal: hemos batido récord de turistas políticos. Andalucía se ha manifestado en contra de la política de recortes de ámbito estatal apostando por políticas sociales y, al mismo tiempo, conteniendo el déficit.
Y los recuentos nos han deparado unos resultados que refuerzan el papel de Susana Díaz, consolidan las expectativas de Podemos y Ciudadanos, aflorando como nuevas fuerzas y que han sido la gran sorpresa, por la premura de tiempo que han tenido para formar listas y estructuras. En el otro lado de la balanza, los grandes batacazos del Partido Popular, de Izquierda Unida y de UPyD.
La duda que subyace ahora es: ¿cómo será el gobierno de la autonomía? Elegida Susana en primera o segunda votación y estando aprobados los presupuestos de 2015, hay margen para esperar acontecimientos en política nacional, con las convocatorias electorales previstas, para lograr acuerdos puntuales en temas concretos. No parece factible un pacto tetrapartito en contra del PSOE. Alta política es lo que se necesita ahora; capacidad de diálogo, mucha conversación y saber escuchar a los demás partidos y a la calle es lo que debe acontecer en los futuros meses.
En un análisis sobre número total de votantes en los diez municipios más poblados de la provincia de Sevilla y comparando con las autonómicas de 2012, tenemos que, en la capital, el PSOE obtiene 114 mil votos (pierde 18 mil); el PP, cien mil (menos 50 mil) e IU, veinte mil (perdiendo trece mil). Los nuevos en esta plaza tienen 66 mil votos (Podemos) y 43 mil Ciudadanos.
En todos ellos gana el PSOE, pero solamente aumenta su electorado en Utrera (697 votos), Écija (662) y Los Palacios y Villafranca (620). Su porcentaje oscila desde el 22.34% en Mairena del Aljarafe al 47.32% en La Rinconada.
El PP baja en todos ellos, perdiendo desde casi siete mil en Dos Hermanas a los pocos más de mil en Morón. Deja de ser el segundo partido más votado en Dos Hermanas, Alcalá, La Rinconada, Coria y Morón, en beneficio de Podemos.
Este partido, Podemos, alcanza porcentajes que van de los 21,85% en Dos Hermanas a los 12,36 % en Écija, fluctuando sus votos de catorce mil en el municipio nazareno a los 2.312 en Coria.
Ciudadanos se asienta como cuarta fuerza política en los seis municipios más poblados (de Sevilla a Écija) y queda como quinta fuerza política en Los Palacios, La Rinconada, Coria y Morón, obteniendo porcentajes que van de los 14.43% en Mairena del Aljarafe a los 4.96% en Los Palacios.
Finalmente, Izquierda Unida ejercerá como tercera fuerza en Los Palacios, como cuarta en La Rinconada, Coria y Morón y como quinta en el resto de las diez ciudades más pobladas de la provincia. Sus números alcanzan los veinte mil en la capital ( con pérdida de trece mil) y sólo poco más de 900 en Coria ( con quinientos nueve votos menos).
Con ocasión de las últimas elecciones europeas, decíamos: ¿serán capaces los dos partidos hegemónicos de superar esta desafección de militancia? Si no lo son, podemos dar por enterrado el bipartidismo y comenzar a acostumbrarnos a parlamentos y gobiernos más plurales, abriendo así una nueva vía para la política española. A la vista de la consulta del domingo, parece que el PP no tomó nota de su fracaso y eso le ha llevado a obtener una nueva debacle. Si no corrige sus acciones, mucho nos tememos que le espere un “annus horribilis”. En Andalucía hemos tenido a cinco nuevas caras en los carteles electorales. Al menos esa nueva corriente de aires renovados ha traído de positivo la emergencia de los nuevos partidos, con sus ideas políticas respectivas.