Acabamos de celebrar la Semana Internacional del Donante de Médula Ósea y Sangre de Cordón Umbilical con el objetivo de recordar a todos los ciudadanos la importancia de este tipo de donación y ofrecer un homenaje a todos los donantes del mundo, que saben que con su gesto pueden salvar vidas. Nuestro país, que ya venía celebrando el Día Europeo del Donante de Médula junto con Francia e Italia, se ha sumado a esta iniciativa, que se encuadra dentro de las actuaciones contempladas en el Plan Nacional de Médula.
La Organización Nacional de Trasplantes puso en marcha a principios de 2013 este Plan, en colaboración con las Comunidades Autónomas, con la finalidad de duplicar el número de donantes de médula en nuestro país en un periodo de cuatro años, hasta alcanzar los 200.000 a finales de 2016.
Este Plan incluye actividades de promoción de la donación de médula ósea entre los ciudadanos, que permitan aumentar la información sobre este tipo de donación. Por fortuna, los españoles están respondiendo con una enorme generosidad a este formidable reto: a finales de junio de este año, el número de donantes se elevaba a 190.000, a una media de 3.000 nuevos donantes al mes, por lo que vamos a conseguir los objetivos del Plan de Médula un año antes de lo previsto.
El sistema español de trasplantes ha realizado una fuerte apuesta por alcanzar la autosuficiencia en materia de donación de células madre sanguíneas, en unos años de gran dificultad económica y social en nuestro país. Entre todos, y en muy poco tiempo, hemos conseguido modernizar el proceso de este tipo de donación. Un esfuerzo que se ha visto recompensado por la respuesta de los ciudadanos que no han dudado en aportar su granito de arena a los objetivos Plan Nacional de Médula.
Entre ellos, destacan los ciudadanos andaluces, que una vez más han vuelvo a demostrar su gran altruismo y han logrado que Andalucía sea la Comunidad Autónoma que más aporta a este crecimiento, tanto en donantes de médula ósea como en unidades de cordón umbilical y así se premió en el acto conmemorativo del XXV aniversario de la ONT.
La médula ósea es, junto con la sangre de cordón umbilical, una de las principales fuentes de células madre sanguíneas, que son imprescindibles para la vida. Su uso está indicado en aquellas enfermedades hematológicas en las que es preciso sustituir las células hematológicas del paciente por otras sanas, como leucemia, aplasia medular o linfomas.
Muchos de los pacientes que padecen estas enfermedades necesitan un trasplante de médula ósea. En estos casos, los hematólogos buscan en primer lugar un posible donante entre los familiares, pero sólo se encuentra en un 30% de los casos. En el 70% restante es preciso recurrir a la donación de terceras personas.
La donación de médula tiene importantes características: requiere personas totalmente conscientes de que al hacerse donantes adquieren un fuerte compromiso que debe mantenerse en el tiempo. También se rige por la solidaridad internacional. Cuando un paciente necesita un trasplante de células madre sanguíneas, el Registro Español de Donantes de Médula Ósea inicia la búsqueda en nuestro país y si no encuentra un donante o una unidad de sangre de cordón compatible, la extiende por todo el mundo, a través del Registro Mundial de Donantes de Médula, que aglutina a más de 25 millones de donantes de todos los países y más de 600.000 unidades de sangre de cordón umbilical.
Si existe un donante compatible para un paciente español en cualquier país del mundo, el sistema sanitario público lo encontrará. Esto implica que todos los enfermos tienen las mismas posibilidades de que se les encuentre un donante, con independencia de dónde vivan.
Pese a los logros de estos últimos años, tanto desde la ONT como desde el conjunto del sistema español de trasplantes, que siempre se ha caracterizado por su alto nivel de exigencia, vamos a seguir trabajando por alcanzar la autosuficiencia en un campo tan complejo como la donación de médula.