Se notaría un cambio en nuestra ciudad si cada sevillano perteneciese a varias asociaciones que velasen por la protección de nuestro patrimonio monumental, artístico y natural. La Asociación Amigos de los Jardines de la Oliva cumple 30 años, en los que ha llevado a cabo una fecunda labor medioambiental y una encomiable tarea social al fomentar la cultura y la convivencia entre sus socios. Tengo delante de mí el acta fundacional, donde un grupo de vecinos de este rincón del Polígono Sur nos pusimos de acuerdo para impulsar todo lo que nos unía y aparcar todo aquello que nos separaba.
Comenzamos a caminar atendiendo a las sugerencias de los socios, y éstos pudieron comprobar cómo se materializaban sus peticiones. Así, convertimos el antiguo cauce del canal del Tamarguillo en el Parque José Celestino Mutis y en el bulevar Poeta Manuel Benítez Carrasco, e inauguramos, con la presencia de este insigne poeta andaluz, la avenida que lleva su nombre. Sin embargo, cuando solicitamos la Medalla de Andalucía para el poeta del Albayzín granadino, con el respaldo de 232 entidades y corporaciones y con el apoyo de 6.784 firmas, nuestra petición fue rechazada.
Con la entrada del siglo XXI se acometieron en nuestra ciudad una serie de reformas sin tener en cuenta el arbolado existente, como fue el proyecto de construcción de un aparcamiento subterráneo en la Avenida de Roma que afectaría a los árboles decimonónicos de los Jardines de Cristina, plantados por el asistente Arjona en 1823.
Para evitar este arboricidio, acudimos al Defensor del Pueblo Andaluz, quien dio trámite a nuestra denuncia, a la que se adhirieron más de 400 sevillanos.
También solicitamos a la Delegación de Cultura su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) para su protección. Al poco tiempo, se apearon los árboles de la avenida de la Constitución y de la Plaza Nueva, a lo cual nos opusimos con la única arma que poseemos: la palabra. A raíz de estos hechos comenzaron a apoyarnos numerosas asociaciones, y el 19 de octubre de 2003 fundamos la Plataforma Ciudadana por los Parques, los Jardines y el Paisaje de Sevilla, con el fin primordial de velar por la conservación, la mejora y la difusión de los parques, jardines, zonas verdes y arbolado viario. No obstante, esto no excluye otros apoyos o adhesiones puntuales a iniciativas públicas o privadas encaminadas a la mejora medioambiental o cultural de la ciudad.
También nos opusimos a la mutilación de los Jardines del Prado de San Sebastián para la construcción de un edificio de diseño enmascarado con el nombre de biblioteca. Desde el mismo día en que entraron las máquinas para arrancar los árboles, convocamos a la Sevilla sensible para oponernos a este apeo masivo de árboles con una concentración semanal bajo el lema “Tala no, biblioteca sí” y en la que leíamos al unísono el poema de Manuel Benítez Carrasco titulado “Dice el árbol”. La Justicia nos dio la razón: fue un triunfo de la sociedad civil. El libro Jardines del Prado de San Sebastián recoge todo el proceso de oposición y los boletines informativos que publicamos. En la actualidad, estos jardines sufren un deterioro acelerado debido a que en su interior se celebran eventos impropios, como por ejemplo las ferias comerciales.
Lo que sigue es una breve reseña de algunas de las actividades altruistas que hemos llevado a cabo en estas tres décadas, todas ellas extraídas del libro de actas, de las memorias anuales y, desde el año 2009, de nuestro blog, que ha superado el millón setecientas mil visitas. Comenzaremos por las 2.873 plantaciones de árboles realizadas en colegios, parques y jardines. Hemos enseñado los itinerarios botánicos de nuestros parques a 301 colegios y entidades, y desde hace un año somos guías voluntarios del jardín de la Casa Rosa. Hemos realizado 163 excursiones y 204 comidas de convivencia.
En el aspecto cultural tenemos registradas 34 exposiciones, 76 conferencias y 9 presentaciones de libros. En nuestra sede social se han impartido 69 talleres y cursos, se han celebrado 7 Días del Mayor y hemos organizado 16 pregones de Semana Santa, además de conmemorar cada 28 de febrero el Día de Andalucía, que concluye con el homenaje al Maestro, y, en noviembre, el aniversario de la fundación de nuestra entidad, que esta vez finalizará con la proclamación, a título póstumo, del sindicalista Fernando Soto Martín como Oliveño del Año.
