Efectivos del Grupo de Investigación y Protección (GIP) de la Policía Local de Málaga especializados en el rastreo en redes sociales y fuentes abiertas de Internet han detectado la organización y promoción de un macrobotellón, previsto para el pasado fin de semana, evitando de esta manera que se produjera.
La investigación en cuestión se inició tras llevar a cabo una ciberpatrulla a raíz de la cual los policías locales tuvieron conocimiento de que se estaba organizando y promocionando una gran reunión de jóvenes para la realización de un botellón multitudinario en la zona de Gibralfaro para los días 15 y 16 de octubre. En este sentido, comprobaron que a fecha del viernes 15 eran ya 244 los participantes que habían confirmado su asistencia.
En prevención de evitar dicha concentración, los policías locales llevaron a cabo las gestiones oportunas para identificar a dos de los organizadores, resultando ser ambos menores de edad, los cuales, en presencia de sus padres, fueron propuestos para sanción ante la Subdelegación del Gobierno en Málaga por promover la concentración de personas y reuniones en la vía pública, sin cumplir los requisitos exigidos en la Ley Orgánica 9/1983, de 15 de julio, reguladora del derecho de reunión, pudiendo ser sancionados a través de la actual Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo, de protección de la seguridad ciudadana, que tipifica estas conductas como leves, hasta con 600 euros de multa.
Además, han recordado que en aquellos casos en los que a raíz de estas convocatorias se produjeran hechos que provocasen una alteración de la seguridad ciudadana, los hechos podrían constituir una infracción grave, conllevando sanciones económicas de hasta 30.000 euros.
Independientemente de las actuaciones tendentes a la identificación y sanción de los convocantes de este tipo de reuniones, en cuanto a los participantes cabe recordar que la práctica del botellón, o más concretamente la permanencia y concentración de personas que se encuentren consumiendo bebidas o realizando otras actividades que pongan en peligro la pacífica convivencia ciudadana, conlleva una sanción de hasta 600 euros.
En caso de que los denunciados sean menores de edad, serán los progenitores los responsables subsidiarios a la hora de afrontar estas sanciones pecuniarias.
A la labor preventiva en redes sociales se suma las actuaciones llevadas a cabo en la vía pública. En este sentido, a raíz de esta convocatoria se organizó un refuerzo policial en la zona de Gibralfaro con unidades uniformadas de la Policía Local de Málaga, que observaron cómo a su llegada un grupo de unos 50 jóvenes emprendía la huida.
Finalmente, los apercibimientos realizados y la presencia policial provocaron que algunos de los participantes propusieran trasladar la convocatoria al sábado a las 21.00 horas en la plaza de la Merced.
Las patrullas que conformaban el dispositivo continuaron con las labores de vigilancia, detectando presencia y congregación de jóvenes desde las 19.30 horas en calle Agua y en la zona de Mundo Nuevo, los cuales accedían con bebidas, lo que dio lugar a diferentes actuaciones policiales.
También se observó que la afluencia de jóvenes en la plaza de La Merced fue en aumento, lo que motivó algunas denuncias y que sobre las 22.45 horas se procediera a su desalojo, para lo que se contó con el apoyo de agentes de la Policía Nacional, tras lo que se realizó la limpieza del lugar por parte de operarios de Limasam.
Más tarde se continuaron recibiendo llamadas en las que vecinos de la zona se quejaban de la presencia de jóvenes que practicaban un botellón en la zona de monte de Mundo Nuevo, lo que motivó nuevas actuaciones policiales.
A lo largo del fin de semana, han sido cerca de 40 las denuncias impuestas por agentes de la Policía Local de Málaga por realizar botellón en la vía pública, han explicado.
DISPOSITIVO PERMANENTE
Por parte de la Policía local de Málaga, además de la labor que se lleva a cabo con actuaciones de prevención y reacción en la vía pública, existe un dispositivo permanente de vigilancia de este tipo de convocatorias.
En este sentido, hace unos años, con motivo de una convocatoria de las denominadas fiestas de la primavera, una persona fue sancionada con 4.000 euros de multa con motivo de que en aquella ocasión se llegaron a producir algunos altercados para la seguridad ciudadana.