Un total de
23 activistas de la organización Greenpeace han sido
detenidos por la Policía este jueves en Málaga tras
acceder a la central de Naturgy en Campanillas para denunciar que está
"costeando" la invasión de Ucrania con la compra de gas ruso.
Fuentes de Greenpeace han informado a Efe de que
el desalojo se ha efectuado progresivamente y ha concluido pasadas las 15.00 horas, aunque los activistas se encontraban
en la central desde primera hora de la mañana, y
los agentes han retirado las pancartas desplegadas en el recinto por los manifestantes.
Los activistas de la organización detenidos por la Policía
han quedado en libertad, aunque con cargos como resistencia y desobediencia grave. Fuentes de Greenpeace han informado a EFE de que otros cargos que les atribuye la Policía son los de
daños, allanamiento de morada y desórdenes públicos.
Inicialmente se ha efectuado el desalojo de los activistas que estaban en zonas más bajas, mientras que
ha tardado más en el caso de los que había junto a una de las pancartas grandes y en el de los escaladores que permanecían en una chimenea con una pancarta de quince metros, que han sido los últimos.
Los arrestados estaban pendientes de
declarar en la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía y la organización esperando a conocer los cargos que se le puedan imputar, han indicado las fuentes.
Los participantes en la protesta han desplegado pancartas en la chimenea y en las torres de refrigeración de la central, situada en la barriada malagueña de Campanillas.
"El gas financia la guerra" y "Naturgy financia la guerra" son algunos de los lemas empleados por la organización en esta protesta, que se enmarca en su campaña de denuncia contra la eléctrica Naturgy (antes Gas Natural Fenosa) por ser la empresa energética que más gas ruso compra en España.
Se suma así a otras acciones llevadas a cabo por Greenpeace en la planta regasificadora en el puerto de Bilbao, la sede central de la compañía en Madrid y más de trece oficinas comerciales por toda la geografía española.