La creatividad y la imaginación de dos profesoras fue la semilla que ha terminado creciendo hasta convertir el instituto en el que trabajan en una especie de set de grabación de la película Interestelar. En una de las aulas cuelga Marte y la Tierra y está forrada del material secreto de las naves espaciales, pero en versión bajo coste: papel de aluminio. La Semana Cultural del instituto IES Belén ha convertido la biblioteca, el ‘hall’ y un aula en un amasijo de material astronauta y cultural creado por el alumnado.
En este centro de la barriada malagueña de La Luz, han ido hasta el infinito y más allá en la enseñanza con una premisa, mezclar ciencia y ficción. Todo surge cuando a Rebeca Ruiz, profesora de tecnología y robótica y coordinadora del proyecto aeroespacial aplicado en la docencia, se le ocurre una idea que comparte con Teresa Moreno, profesora de lengua y literatura. Estaban de excursión en el Parque de las Ciencias de Granada.
“Yo no sabía ni de lo que me estaba hablando, pero yo digo que sí a todo. Cuando volvimos de las vacaciones de Navidad, nos sentamos a organizarlo todo y se nos fue la cabeza”, relata Moreno. La idea nace en noviembre, se coordina en enero y, al final, han sido varios los docentes que han participado.
“Todo con actividades motivadoras, porque la teoría pura y dura no le llega a ningún alumno. Si lo ven sobre la práctica, ven que son más accesibles”, asegura Teresa Moreno. Todo con guiños a la cultura espacial del cine y la literatura, como Star Wars o Star Trek.
Charlas, juegos de preguntas, experimentos de física, lecciones de robótica, cartelería o redacción de textos de ciencia ficción. “Todo con actividades motivadoras, porque esta teoría pura y dura no le llega al alumno. Si lo ven sobre la práctica, ven que son más accesibles de lo que podían creer”, asegura Teresa.
Cuenta Rebeca Ruiz que los adolescentes han aprendido “investigación en satélites, para conocer cómo orbitan o de qué materiales están hechos; funcionamiento de los telescopios, aeronaves…”, y todo con guiños a la cultura espacial del cine y la literatura: se aprecian objetos de la NASA o cazas a pequeña escala de Star Wars.
Con esta iniciativa con aspecto futurista se busca “el aprendizaje a través de proyectos, para que sepan coordinarse con sus compañeros, investiguen, se organicen para traer el material y, además, salgan a hacer exposiciones orales”, explica Ruiz.
Los chicos y chicas hacen los experimentos con la soltura de un científico y hablan de los materiales de las naves como quien dice “buenos días”. Sus profesoras pensaban que iba a ser un desastre hasta que se montó todo y los alumnos “alucinaron”. Querían más. Eso hizo plantear a la directiva del centro que esta Semana Cultural permanezca hasta final de curso y se abra a todo el público. Dicho y hecho. La nave de papel de plata aún no despegará del IES Belén.
