Los lemas a favor de una enseñanza pública para todos han vuelto a llenar las calles de Málaga este martes. De nuevo, los estudiantes malagueños se han sumado a la huelga general con una manifestación para presionar al Gobierno a que dé marcha atrás a un decreto que reducirá los grados a tres años y obligará a los universitarios a cursar dos años de máster, inalcanzable en muchos casos.
El Sindicato de Estudiantes de Málaga asegura que más del 90 por ciento de alumnos han secundado el parón. Una convocatoria que en esta ocasión ha contado también con el apoyo de los docentes. El profesorado, según destaca el sindicato Comisiones Obreras, está haciendo un seguimiento masivo.
Los estudiantes no están dispuestos a dejar las protestas hasta que el Gobierno no dé marcha atrás al decreto. En el caso de Málaga, los alumnos creen que cada vez más estudiantes están dispuestos a luchar por sus derechos en la calle. La educación no solo preocupa a los jóvenes. También a sus padres. Como Conchi que teme que los esfuerzos realizados por la formación de su hija sean en vano.