El Programa Alienta, impulsado desde el Ayuntamiento de Málaga y que cuenta con la implicación de la Asociación Justalegría, el Teléfono de la Esperanza, la Obra Social La Caixa y UGC Salud Mental Hospital Regional de Málaga, ha puesto en marcha la web (www.razonesparavivir.org), en la que se ofrecerá información útil para prevenir el suicidio en Málaga, a la vez que pretende ser un elemento de sensibilización para eliminar los tabúes que rodean a este asunto.
Los datos son el principal aval para la puesta en marcha de esta herramienta digital. No en vano, el suicidio se ha convertido en la primera causa de muerte no natural en España, por encima de los accidentes de tráfico, siendo Málaga una de las provincias con mayor tasa dentro de Andalucía.
El suicidio está más relacionado con una “enfermedad mental que con la crisis económica”, apuntó ayer Lucía Pérez, psiquiatra del Hospital Regional de Málaga, aunque puso el acento en la importancia de descubrir estas conductas suicidas entre los adolescentes.
“En más del 95 por ciento de los casos, la enfermedad mental está por detrás de los suicidios. Hay que tener cuidado con los adolescentes porque pueden empezar a sufrir un trastorno afectivo y no lo sepamos. Si no lo detectamos hay un riesgo de suicidio”, agregó la experta.
Desde que comenzó en el año 2014 el programa pionero Alienta, la información y la sensibilización sobre este hecho como primer paso en la prevención se lleva a cabo en diferentes pautas de actuación. Así, la experiencia piloto en el distrito Bailén-Miraflores a través de cuestionarios de detección precoz ha permitido reconocer los signos y los síntomas por los que una persona puede necesitar ayuda, detectar personas en riesgo de suicidio y su derivación a los recursos especializados.
La sensibilización y formación a los profesionales para ofrecer información sobre los factores de riesgo y la intervención de la denominada Escuela de Fortalezas Personales en las personas en las que se ha detectado un menor riesgo son otras de las líneas de trabajo del Programa Alienta.
Las personas con un mayor riesgo son derivadas a la Asociación Internacional Teléfono de la Esperanza, donde son atendidos por psicólogos.