La precandidata socialista Soraya García ha renunciado a competir por la Secretaría General del PSOE de Málaga, al considerar que "no vamos a conseguir los 1.400 avales" que se requieren, y ha asegurado que seguirá defendiendo las políticas socialistas "arrimando el hombro al candidato que consiga ser secretario general en Málaga".
García fue la primera que dio el paso adelante para presentarse como candidata a liderar el PSOE malagueño, después de que el actual secretario provincial, Miguel Ángel Heredia, anunciara que no optaba a la reelección. Ahora quedan el delegado de la Junta en Málaga, José Luis Ruiz Espejo; y el que fuera portavoz socialista en el Ayuntamiento de la capital, Rafael Fuentes, del sector más cercano al actual líder del PSOE, Pedro Sánchez.
En un vídeo publicado en su perfil de Facebook, García ha señalado que ha tenido "un magnífico equipo de trabajo", al que ha agradecido, su labor, pero ha lamentado que han tenido "que luchar contra cuestiones que no hemos podido atajar, como dos bulos, dos mentiras y dos falsedades que se han vertido esta semana".
Así, ha señalado que la primera de ellas fue que era "la precandidata de paja que pretendía simplemente quitar avales a otra candidatura" y la segunda, "la que más daño nos ha hecho", fue que "ya habíamos alcanzado la semana pasada un acuerdo de integración que haría que retirase mi precandidatura".
García ha asegurado que ambas cuestiones "eran mentira" pero que les "han pasado factura y estamos viendo que nos va a ser muy difícil lograr el objetivo de avales", para lo que hay hasta el 16 de septiembre; por lo que ha indicado que hacen "un gesto que estoy convencida que espera la gente de los políticos, que seamos honestos, que demos la cara, que seamos capaces de tomar iniciativas, pero también que seamos generosos".
"Y es un gesto de generosidad que dé un paso al lado para que los militantes que me han dado su apoyo se puedan replantar sus avales para otras precandidaturas", ha manifestado en el vídeo, agradeciendo el apoyo a todos los militantes "independientemente de a quien hayan apoyado", a sus compañeros del equipo "y a esos cientos de militantes que han depositado su confianza en mí", así como a su familia y a su pueblo, al que, ha dicho, "les voy a devolver el tiempo que les he restado".
La socialista ha garantizado que seguirá "defendiendo las políticas socialistas desde mi pueblo y también arrimando el hombre al candidato que consiga ser secretario general en Málaga, porque entiendo que lo mejor que le pase al PSOE será lo mejor que le pase a la ciudadanía".
Ha considerado "importante que todos arrimemos el hombro" y ha esperado y deseado que "cuando termine este proceso sea lo mejor posible para los socialistas", insistiendo en que se pondrá "a disposición de quien sea nuestro secretario general" para "recuperar alcaldías y la Diputación".