Más de 720 voluntarios atienden a través de la Fundación Harena de Málaga a unos 800 mayores que se encuentran en situación de soledad; unas cifras, tanto la de personas atendidas como de las que se ofrecen a colaborar, que se han duplicado a raíz de la crisis sociosanitaria generada por el coronavirus y a causa del confinamiento por el estado de alarma decretado.
Así lo ha asegurado la gerente de la fundación, Angie Moreno, quien ha explicado que cuando comenzó el confinamiento se atendían a unas 360 personas mayores solas, sobre todo a través del programa propio 'Soledad 0 - Vida 10', explicando que a estas ahora se han unido las derivadas desde el Ayuntamiento de Málaga, y, principalmente, desde el Teléfono de la Soledad, puesto en marcha por la Diputación.
En declaraciones a Europa Press, Moreno ha explicado que usuarios del programa 'Soledad 0-Vida 10' que están solos cuentan con un voluntario de refuerzo "para que no se les haga tan largo el confinamiento y haya dos personas en el día atendiéndoles". Ha apuntado que a todos estos mayores se les da un acompañamiento telefónico.
Pero, ha dicho que también se atienden las necesidades de compra de productos de farmacia y de alimentación que tienen, porque aunque hay establecimientos que envían estos pedidos a domicilio, "en ocasiones tiene que ser un mínimo de dinero o a lo mejor no pueden hacer los envíos cuando los mayores los requieren". También se realiza una atención cuando hay incidencias.
Ha destacado que el número de voluntarios ha crecido "muchísimo", con unas 370 personas nuevas que se han incorporado y que se suman a los colaboradores que ya tenía Fundación Harena ayudando en el acompañamiento de los mayores; un servicio que, según Moreno, es "muy delicado y especial".
Así, ha apuntado que se realiza un seguimiento de todas las atenciones y servicios que prestan estos voluntarios, además de que se les envía documentación e información sobre aspectos relacionados con esta atención para que puedan desarrollar su labor.
