Reclamaban que el toque de queda se retrasara a las 00.00, una petición que no ha sido atendida por la Junta de Andalucía
La Asociación de Hosteleros de Málaga (MAHOS) ha mostrado este jueves la "decepción" de los profesionales del sector ante el mantenimiento del toque de queda de 23 a 6 horas, en lugar de retrasarlo a medianoche, y ha anticipado que las medidas adoptadas supondrán "más cierres" de los ya previstos.
El presidente del colectivo, Javier Frutos, ha manifestado a Efe que estas medidas han generado una "gran indignación" en el sector, y ha asegurado que los hosteleros están "muy crispados" porque la situación es "muy crítica" y debido a que "los cierres están a la vuelta de la esquina" por la caída en la facturación.
Según las previsiones de la asociación, la crisis derivada de la pandemia podía abocar al cierre a 5.000 de los 18.000 establecimientos de la provincia de Málaga, pero las últimas medidas "van a multiplicar esto".
"La balanza ya se puede decantar por el cierre" de los negocios en lugar de mantenerlos abiertos, ha afirmado Frutos, quien ha indicado que los hosteleros están preocupados por la salud y entienden que "hay que ponderar la parte sanitaria, pero a la economía -ha aseverado- no le puedes pegar una patada".
En este sentido, ha lamentado la "falta de empatía de los políticos con la situación que hay en la calle" y con la "realidad" que viven sectores como el de la hostelería, que en el caso de Málaga ha mermado su facturación un 60 por ciento en lo que va de año.
Los hosteleros llevan solicitando ayudas desde marzo porque los préstamos ICO "hay que pagarlos", e insisten en que más que una subvención puntual, necesitan reducir gastos recurrentes como los alquileres o la luz, por ejemplo.
Ante el cierre de los establecimientos por el toque de queda, la asociación ha hecho un llamamiento a los ciudadanos para que apoyen la hostelería cenando antes, a las 20 horas, aunque "cambiar la cultura de un país es muy complicado", admite Frutos.