El Hospital Regional Universitario de Málaga ha participado en un trasplante renal de cruzado de donante vivo internacional en plena pandemia.

Las extracciones renales y los trasplantes se realizaron en este centro y en la Fondazione Policlinico Universitario Agostino Gemelli IRCSS de Roma y tanto los receptores como los donantes ya han sido dados de alta tras presentar una buena evolución.

Coordinado por la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y por las Coordinación del Sector Málaga de Trasplantes, este hito en la sanidad pública ha supuesto el trabajo de más de medio centenar de profesionales que trabajaron de manera coordinada con equipos similares del hospital romano.

Las cirugías comenzaron a la vez en ambos hospitales, concretamente a las 8:00 horas. En Italia finalizaron el implante a las 18:00 y en España dos horas más tarde.

El avión con la nevera que trasladó el órgano del donante de nuestro país salió de Málaga a las 11:07 horas y aterrizó en el aeropuerto de Roma Ciampino a las 13:45.

Allí recogió el injerto del donante de Italia y regresó a Málaga solo unos minutos más tarde a las 13:54. En el caso de Málaga, el receptor ha sido un varón de 44 años y la donante su madre, una mujer de 66 años.

El programa de trasplante renal cruzado se basa en el intercambio de donantes de riñón de vivo entre 2 o más parejas y su objetivo es ofrecer a pacientes con insuficiencia renal crónica la posibilidad de recibir un injerto de donante vivo, pese a que su pareja o familiar, que desea hacer efectiva la donación, sean incompatibles.

La nefróloga responsable del programa de Trasplantes Renales de Donante Vivo del Hospital Regional de Málaga, Mercedes Cabello, ha explicado que "para una persona con insuficiencia renal la mejor opción de tratamiento es el trasplante renal y dentro de este el de donante vivo, pero en ocasiones viene con su posible donante pero presenta incompatibilidad, por lo que recurrimos al cruzado".

"Un órgano de donante vivo supone una mejora en su calidad de vida posterior a la intervención sustancial", ha señala.

La primera vez que el Hospital Regional Universitario de Málaga participó en un trasplante renal cruzado fue en 2013 con otro centro andaluz, en concreto el Puerta del Mar de Cádiz.

"Esta modalidad de trasplante supone una oportunidad. Ha podido hacerse en esta época tan difícil de pandemia y, sin embargo, el sistema ha sido capaz de realizarlo. Todos los trasplantes suponen mucho esfuerzo y mucho trabajo y a nivel internacional lo amplía y con ello las expectativas, el sistema ha demostrado su fortaleza" ha agregado la doctora.

Por su parte, la enfermera coordinadora intrahospitalaria y responsable de Coordinación de Trasplante Vivo del Hospital Regional de Málaga, Pilar Ruiz, ha reconocido que la colaboración entre centros ha sido "fundamental", pues la necesidad de que los órganos viajasen fuesen trasladados a nivel internacional aumentó su dificultad y un gran trabajo en equipo.

El trasplante cruzado conlleva un complicado proceso logístico, que se complica aún más con su internacionalización, lo que requiere una total colaboración entre las oficinas centrales de las organizaciones nacionales de trasplantes de España e Italia.

En esta ocasión, al no poder reunirse de forma presencial, todos los preparativos se han realizado de forma telemática.