El juicio sobre blanqueo de capitales en el que se juzga a la tonadillera Isabel Pantoja, a su expareja Julián Muñoz, que fue alcalde de Marbella, y a la exesposa de éste, Maite Zaldívar, ha finalizado la fase testifical tras 23 sesiones.
Tras finalizar la fase testifical, el presidente del tribunal, Federico Morales, ha dado la palabra a cada una de las partes personadas para la prueba documental.
La mayoría de las partes han dado por reproducida su prueba aunque algunas defensas han impugnado algunos documentos concretos.
Entre la documental que ha impugnado la fiscal anticorrupción hay unos tiques aportados por la defensa de Pantoja, al entender que están "prácticamente en blanco".
Por su parte, las defensas han impugnado informes policiales y apuntes bancarios realizados por los agentes de la Udyco que llevaron la investigación.
El próximo lunes está previsto que la expectación mediática vuelva a ser enorme, ya que comienza la fase de conclusiones e informes finales.
Acusaciones y defensas expondrán si mantienen su petición de pena, la elevan o rebajan y, las defensas por su parte pedirán la absolución de su patrocinados.
La vista oral de este caso se inició el pasado 28 de junio con las cuestiones previas y, posteriormente, el 1 de octubre, comenzaron las sesiones, en primer lugar con un nuevo trámite de alegaciones previas y al día siguiente con las declaraciones de los acusados, seguidos de peritos y testigos.
En el banquillo de los acusados hay diez procesados y los más populares, Isabel Pantoja, Julián Muñoz y Maite Zaldívar, se han intercalado siempre entre otros encausados para no estar juntos.
Esta mañana se ha realizado una videoconferencia desde Zaragoza con la última testigo y su comparecencia ha sido muy comentada, ya que tras ser preguntada por el presidente del tribunal si conocía a algunos de los acusados, la testigo ha dicho: "los conozco a todos, bueno, a ese gordo no".
El magistrado, como si no hubiese escuchado el comentario, ha intentado continuar, pero asistentes y acusados disimuladamente han sonreído.
La testigo, Rosa de Vicente, ha negado ser amiga de Maite Zaldívar pese a que la acusada durante su declaración aseguró que fue esta mujer quien le presentó al inversor y también acusado Fernando Salinas.
Según la acusación, Mayte Zaldívar, y su hermano, Jesús, también procesado, hicieron entrega a Fernando Salinas en el domicilio de Rosa de Vicente de 600.000 euros para invertirlos en Suiza, mediante transferencia a una cuenta de la que era titular De Vicente.
La testigo ha negado tal extremo y ha asegurado que solo conoce "de vista" a Zaldívar y ha subrayado que Salinas utilizó una cuenta bancaria suya sin su conocimiento y sin autorización.
Isabel Pantoja y Zaldívar se enfrentan a una petición fiscal de tres años y medio de prisión cada una y respectivas multas de 3,6 millones y 2,6 millones de euros, y Muñoz a siete años y medio de cárcel y siete de inhabilitación por blanqueo de capitales continuado y cohecho pasivo y multa de 7.466.000 euros.
La Fiscalía mantiene que Pantoja y Zaldívar eran "perfectamente conocedoras del origen ilícito" de los fondos y bienes que recibían de Muñoz y sabían "cuáles eran las fuentes de sus ingresos lícitos"