No hubo acuerdo y el expediente de extinción de empleo planteado en el hotel de cinco estrellas Meliá La Quinta, propiedad del grupo Pascual, se llevará acabo este lunes, y afectará a los 33 trabajadores fijos de la plantilla.
La secretaria del sindicato de Hostelería, Comercio y Turismo de CCOO, Lola Villalba, señaló que no hubo acuerdo entre las partes, en la última reunión entre representantes de la compañía y de los trabajadores para negociar el ERE, un encuentro que calificó como "violento, desagradable e indignante".
Los trabajadores propusieron a la compañía, en última instancia, una "medida temporal", consistente en mantener 6 meses abierto el hotel y otros seis cerrado durante dos años para a partir de 2015 abrir 8 meses de trabajo y uno de vacaciones y festivos al año y pasar a los trabajadores a la modalidad de fijos discontinuos.
Según relató Villalba, la empresa “se cerró en banda”, alegando padecer pérdidas económicas e insistió en no invertir en un hotel que "no es rentable", por lo que mantuvo su propuesta de mantenerlo de por vida seis meses abierto al año, medida que para los empleados es "insuficiente".
La dirigente sindical recriminó a Pascual que haya utilizado el hotel para conseguir "fines inmobiliarios" como son la venta de los terrenos, las parcelas y los apartamentos adyacentes, propiedad de la compañía, y “ahora que todo está vendido y ha sacado todo el beneficio, el hotel le está molestando y ha decidido los despidos”
