Finalmente no habrá rascacielos en Marbella. Es el mensaje que se desprende de este pleno extraordinario que había solicitado la oposición y lo que quedará para el futuro.
Ha sido una sesión breve. Una hora y diez minutos lo que se ha dedicado a debatir sobre los rascacielos. Pero a pesar de ello ha vivido algunos momentos de tensión y la alcaldesa ha tenido que llamar al orden a los concejales de la oposición, que prácticamente no dejaban hablar al portavoz del equipo de Gobierno.
La propuesta para anular la modificación del PGOU la exponía el portavoz de Izquierda Unida, Enrique Monterroso, que defendió que "cambiar el modelo urbanístico pone en riesgo actual porque afecta también al modelo turístico y al medioambiental".
Todos los integrantes de la oposición expusieron sus argumentos. El concejal no adscrito Miguel Piñero dejó claro que "los ciudadanos se han mostrado en contra" y por ello debía anularse la decisión adoptada a finales de noviemrbe con los únicos votos a favor del Partido Popular. Por su parte, la concejal de OSP, Gema Midón, preguntó al equipo de Gobierno "¿quiénes son ustedes para cabiar el modelo de la ciudad?" y les recordó que "en su programa electoral no estaba" y que, por tanto, "mientieron a sus propios votantes". El portavoz socialista, José Bernal, recordó que muchos vecinos y personajes destacados como la Duquesa de Alba, la familia Hohenlohe o la Familia Real Saudí, se habían mostrado en contra. Incluso habló de "pelotazo del ladrillo" y "neogilismo".
Finalmente, el portavoz del equipo de Gobierno, Félix Romero, aseguraba que "no hay ningún proyecto aprobado y tan siquiera presentado". Anunció entonces que los concejales del PP votarían a favor de la propuesta.
Finalmente todos los concejales, tanto del equipo de Gobierno como de la oposición, alzaron su mano para dejar sin efecto la modificación del PGOU que habría permitido la construcción de rascacielos en el municipio.