La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, afirmó ayer que “no van a conseguir” poner en duda la universalidad de derechos básicos como el del acceso a la sanidad y a la educación, en alusión al debate sobre el empadronamiento de los inmigrantes ilegales.

De la Vega añadió durante una rueda de prensa celebrada en Palma que es “sorprendente y lamentable” la manera en que “algunos” pretenden estos días poner en entredicho los citados derechos.

En cuanto a las declaraciones del presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, que planteó el viernes que no haga falta empadronarse para acceder a los servicios básicos, la vicepresidenta dijo que “resumen muy bien la que ha sido hasta ahora la forma de hacer oposición del Partido Popular: oportunista, ocurrente y contradictorio”.

En cuanto al primer calificativo, lo argumentó en que el partido en la oposición “se apunta a todo con tal de desgastar al Gobierno y rascar un puñado de votos”.