Solo hay una gran certeza en las encuestas electorales que continuarán publicándose hasta 15 días antes de los comicios generales del 25 de septiembre: ganará la abstención.
Los últimos sondeos coinciden en que el "partido" de los indecisos y los que ya han saben que no votarán alcanza el 42 %, igualando casi a toda la coalición de derechas formada por Hermanos de Italia, Forza Italia y Liga, la gran favorita para el triunfo y que sumaría un 45 %.
En las elecciones de 2018, la abstención fue del 28 por ciento, pero los últimos referendums y los comicios locales, en las que rondó el 50 %, han dado la alarma sobre la poca participación.
Por ello, el líder del progresista Partido Demócrata (PD), Enrico Letta, aseguró que a pesar de que en los sondeos le separan casi 17 puntos del centro derecha "nada esta perdido".
"El PD es el primer partido entre los 18-25 años, ahora hablaremos mucho a los indecisos y a los jóvenes: nos esperan las tres semanas de sorpresas, y seremos la sorpresa”, destacó explicando que convencerán a votar a la izquierda.
Sin embargo, los directores de los mayores institutos de sondeos, como Nicola Piepoli, son más realistas. "El 40 % de los italianos no acudirá a las urnas. La mitad de ellos son alérgicos a la política y no votarán ni ahora ni nunca. El otro 20 % son los llamados 'flotadores', es decir, los indecisos siguen ahí pero y tal vez vayan a votar o no".
Además la campaña electoral no afecta para nada al voto e incluso de semana a semana aumenta el número de indecisos o abstenciones, pues la abstención estaba al 38,8% hace solo unos días.
Según Piepoli, "el 8 por ciento decidirá (solo dos días antes de las elecciones) a quién votar y distribuirá sus preferencias por probabilidades, exactamente como los demás votantes". "Estas elecciones ya se realizaron, son cosa del pasado. Los encuestadores estamos mirando a las próximas, en 5 años”, aseguró en declaraciones a los medios.
La confianza de los italianos en la política está bajo mínimos y la líder del ultraderechista Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, arrasará en las urnas, entre otras razones, porque la derecha es la novedad, no ha tenido cargos de poder y no ha participado en los últimos tres gobiernos, además de ser la única que se mantuvo en la oposición en el Ejecutivo de unidad nacional de Draghi.
Lo demuestra los índice confianza en los líderes políticos de los italianos, encabezado por el presidente de la República Sergio Mattarella (61%) y el primer ministro saliente Mario Draghi (54%) y seguido, de lejos, por Giorgia Meloni (39%); Giuseppe Conte (34 %), Matteo Salvini (29 %), Silvio Berlusconi (29 %), Emma Bonino (25 %), Enrico Letta (24 %), Luigi Di Maio (18 %), Carlo Calenda (19 %) y Matteo Renzi (17%).
El abstención será mayor sobre todo entre los jóvenes: un 20% está seguro de que no va a acudir a las urnas, pero la insatisfacción con la oferta electoral se acerca al 50%, según el reciente 'Informe de la Juventud' del Instituto Toniolo.
Según Lorenzo Pregliasco, experto en comunicación política y cofundador de la web de análisis política Quorum/YouTrend, “a la política le cuesta conectar con los jóvenes".
"Es prácticamente seguro que la abstención será el primer partido: una cosa es calcular el 30% de los que tienen derecho votar en valor absoluto, otra es hacerlo, aunque con el mismo el 30 %, sobre el total de votos válidos, que es inferior", explica.