Ha pedido disculpas por "las acciones" de su hijo, en un breve vídeo difundido por el departamento de Salud Mental
La madre del expolicía que asesinó la semana pasada a más de una treintena de personas, incluidos más de una veintena de niños en una guardería del noreste de Tailandia, ha pedido disculpas por "las acciones" de su hijo, en un breve vídeo difundido por el departamento de Salud Mental.
"Pido perdón por las acciones de mi hijo. Lo siento mucho. Si mi salud mental mejora, iré a pedir perdón a todas las familias", declara la tailandesa de perfil para que no se vea su rostro y evitar ser identificada en el vídeo facilitado este miércoles a EFE.
El departamento, que tras la tragedia desplegó un equipo para atender a los familiares frente a los posibles traumas que haya provocado la muerte de sus parientes, ha pedido que no estigmatice a los allegados del asesino y destacó el deseo de la madre del exoficial para disculparse ante los afectados.
La mujer, vestida con una blusa negra y con un tono de voz calmado, también indicó que no asistió a los funerales de las víctimas, cremadas el martes, por encontrarse "mentalmente exhausta" tras la matanza perpetrada por su hijo hace casi una semana.
Los trabajadores de Salud Mental han señalado en su último informe del martes la evolución positiva de algunos de los familiares, al analizar el progreso del operativo que continuará a largo plazo para mantener bajo observación el estado de las víctimas.
El pasado jueves al mediodía, Panya Kamrab, de 34 años y expulsado de la Policía por posesión de drogas, acudió a una guardería de Uthai Sawan, cuando muchos de los niños dormían la siesta, y mató con una pistola y un cuchillo a una veintena de ellos.
El exagente ya había matado a otras personas antes de entrar en el recinto infantil y lo siguió haciendo en su huida, hasta que se suicidó en su casa tras matar a su mujer y el hijo de esta.
Entre las víctimas mortales de la guardería, que acogía a niños desde los dos años, hay una maestra que estaba embarazada.
Según los medios locales, sobrevivieron al menos una niña de tres años escondida bajo una manta en la guardería y otro niño que se ha recuperado a las heridas tras ser acuchillado en la cabeza por Panya en la calle.
La Policía no ha especificado bien la localización de las víctimas mortales, excepto que la mayoría de los niños fueron asesinados en la guardería.
Un listado oficial de las autoridades de la provincia de Nong Bua Lamphu, donde se encuentra Uthai Sawan, incluye a 37 fallecidos, entre ellos 24 niños y el autor de la masacre.
22 niños habrían sido asesinados dentro de la guardería, mientras que otro murió cerca del centro infantil y el hijo del atacante en la vivienda de este, de acuerdo con el documento.
Tras tres días de ceremonias en varios templos, los ritos funerarios culminaron anoche con las incineraciones de las víctimas tras una jornada de rezos por monjes budistas.
Familiares de los fallecidos acudieron este miércoles a los templos a recoger las cenizas de las víctimas para conservarlas en urnas.