La primera escala de Zapatero será la Santa Sede, donde se entrevistará con Benedicto XVI, con el secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, y con el ‘ministro de exteriores’, el arzobispo Dominique Mamberti.
Cuba y la situación de los presos políticos, en la que se ha implicado directamente la Iglesia católica, será uno de los ejes de estas entrevistas, que se celebra pocos días antes de que la UE haga la revisión anual de su marco de relaciones con el régimen castrista.
Zapatero contará con información de última hora ya que le acompañará el ministro de Exteriores, quien antes de volar al Vaticano tiene previsto reunirse en París con el canciller cubano, Bruno Rodríguez.
Fuentes del Ejecutivo destacan la coincidencia de la estrategia del Gobierno y de la Santa Sede en la isla, donde apuestan por un diálogo crítico y exigente para lograr avances como el anunciado la semana pasada por la Iglesia para trasladar a seis presos políticos a cárceles cercanas a sus lugares de residencia.
También estará en la agenda la reforma de la ley de libertad religiosa en la que trabaja el Gobierno, un proyecto que suscita recelos en la jerarquía eclesiástica aunque el Ejecutivo haya dejado claro que no afectará a los acuerdos con el Vaticano.
