En la interlocutoria de archivo, el juez concluye que la causa del accidente en Castelldefels fue una actuación "imprudente y temeraria" de las víctimas.
Tras tomar declaraciones a los conductores, testigos y estudiar los informes periciales sobre el accidente, el juez concluye que no hay indicio de ningún hecho delictivo y que el apeadero de tren de Castelldefels Platja cumplía con la normativa vigente en materia de seguridad, iluminación y accesos.