El magistrado de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska ordenó ayer proseguir la investigación contra el alcalde de Puerto Real, José Antonio Barroso, acusado de un delito de injurias graves contra la Corona al llamar al Rey “hijo de la crápula” y “corrupto”.
En ese sentido, Grande-Marlaska ha decidido convertir en procedimiento abreviado --paso anterior a la apertura del juicio oral-- las diligencias previas abiertas contra el edil al “estimar que los hechos imputados son constitutivos de un delito de injurias graves al Rey de España”, penado con entre seis y 24 meses de multa.
Considera el juez en su auto que el alcalde “trascendió el ejercicio de la libertad de expresión” e incurrió en una “desproporción” al “conjugar la crítica a la institiución monárquica dentro del debate político”.
Además, el magistrado de la Audiencia Nacional concluye que “violentó el límite de intangibilidad inherente a la dignidad de la monarquía, de la persona que encarna, así como de los fundamentos del orden político y de la paz social”.
El juez da traslado al fiscal Pedro Rubira --quien no solicitó ninguna medida cautelar contra el imputado-- para que, “en el plazo de diez días formule escrito de acusación solicitando la apertura del juicio oral en la causa, sin perjucio de que pueda solicitar excepcionalmente la práctica de diligencias complementarias que considere imprescindibles para formular la acusación”.
Por su parte, el abogado de Barroso, Enrique de Santiago, anunció que recurrirán este auto del juez solicitando el archivo de la causa, al tiempo que advirtió de que “en caso de que su petición sea desestimida”, aportarán a la causa declaraciones de “historiadores y documentos para demostrar” que las declaraciones de su cliente “tienen base histórica acreditada”.
Reacciones
Tras su salida del Juzgado, el alcalde manifestó su satisfacción por que el juez no haya archivado la causa ya que, según dijo, “esto va a abrir el debate republicano”. “Va a favorecer el debate sobre la naturaleza del ciudadano Juan Carlos de Borbón y su entorno familiar y empresarial”, expresó el edil, quien denunció que “existen unas fallas democráticas en este sistema, en el que no se puede hablar del Rey ni de sus negocios sucios ni de la fortuna de origen desconocido del Rey”. “El Rey es inimputable, inviolable y, por lo que se ve, incalificable”, añadió.
“Me siento absolutamente deshonrado del Rey”, continuó Barroso en declaraciones a los medios al tiempo que instó al monarca a “explicar a los españoles por qué su fortuna es la cuarta fortuna de España diciendo que venía con una mano detrás y otra delante, y cuál fue su verdadera implicación en el 23 F”.
Reiteró su “obligación de seguir insistiendo en que se conozcan todas sus andanzas porque desgraciadamente la visión que del Rey y de su familia se tiene es un poco de papel cuché, de novela rosa, catódica pero que no se corresponde en absoluto con la realidad”. “El Rey tiene un cinturón de seguridad, un cinturón sanitario que impide la libertad de expresión”, criticó el alcalde, quien además culpó al PSOE de haberse convertido en su “principal blindaje”.
LLEGÓ PUNTUAL
Barroso llegó a la Audiencia Nacional minutos antes de las 10.00 horas con un una bandera republicana en la solapa de la chaqueta y acompañado por el “número dos” del Partido Comunista de España, Felipe Alcaraz, por miembros de la Corporacion municipal puertorrealeña, como el responsable de Medio Ambiente, José María Martín Torres, y un grupo de simpatizantes engalanados con banderas tricolores y carteles en los que se podían leer: Mandar callar, negocio real o Reinan porque amordazan.
Mientras sus acompañantes gritaban la proclama de “España mañana será republicana”, el alcalde gaditano accedía a las dependencias judiciales saludando con un “salud y República” y portando un libro titulado El Rey Juan Carlos, el último Borbón a partir del cual justificó sus palabras alegando que ya estaban recogidas en ese libro.
El imputado empleó estos argumentos a la hora de declarar ante Marlaska al que explicó que su intención “no era ofender a nadie” ya que sus declaraciones “están todas basadas en citas recogidas en libros que han sido distribuidos por España” y que sus acusaciones “no iban contra el jefe del Estado, sino contra el ciudadano Juan Carlos de Borbón”, explicaron fuentes jurídicas.
Las afirmaciones de barroso
Los hechos por los que Barroso será investigado se remontan al pasado mes de abril cuando en un acto del Ateneo Republicano del Campo de Gibraltar celebrado en Los Barrios , cuando afirmó entre otras cosas que que “El Borbón es hijo de la crápula. El Borbón de condición deleznable, el presente, no es menos deleznable de lo que su padre fue. Afecto al golpe de estado, despreciado por el tirano, al que reiteradamente le solicitó su incorporación al ejército faccioso. El Borbón es hijo de una persona de condición licenciosa, deplorable, deleznable. No menos licenciosa que la de su esposa. A la que se refería uno de sus biógrafos y formando parte como ciertamente lo fue de su entorno Gil Robles, calificaba de señora que se unía a otras de reprobable condición”, manifestó el alcalde de Puerto Real.
Seguidamente, en el transcurso del acto del Ateneo Republicano continuó afirmando que: “El Borbón es nieto de Alfonso XIII, el que sumió junto con sus antepasados más recientes, en el oscuro pasado que todo el mundo conocemos de nuestro país. El Borbón es descendiente del Rey Salón, Fernando VII, traidor a la constitución liberal del doce. El Borbón es descendiente de traidores a este país. Como fueron el propio Fernando VII y Felipe IV. El Borbón si algo habría que aplicarle sería la Ley de Extranjería. Y no a ningún emigrante que viene a construir este país. El Borbón forma parte, de la parte más oprobiosa de la historia de nuestro país. El Borbón es algo de lo que nos debemos avergonzar. Y al Borbón aunque no lo colguemos con los intestinos de los obispos, lo tendremos que echar. Más temprano que tarde, de forma democrática. Hoy hace 77 años que les expulsamos. Y lo hicimos con la acción del voto”. Las declaraciones originales fueron reproducidas en exclusiva por el grupo Información en su edición del diario El Faro Información
El PCE defiende que Barroso ha hecho uso del “normal lenguaje”
El presidente ejecutivo del Partido Comunista de España (PCE), Felipe Alcaraz, lamentó ayer que el PSOE y el Gobierno “inciten” al Ministerio Fiscal a que “actúe a fondo” y que “impute” a quienes hacen declaraciones contrarias a la figura del Rey Juan Carlos I, como a su juicio, ha ocurrido con el alcalde de Puerto Real , José Antonio Barroso.
Alcaraz recibió al regidor gaditano, a su salida de la Audiencia Nacional, entre aplausos y junto a una treintena de personas que portaban banderas republicanas, después de prestar declaración y de que el juez de este tribunal Fernando Grande-Marlaska ordenara proseguir la investigación contra José Antonio Barroso acusado de un delito de injurias graves contra la Corona al llamar al Rey “hijo de la crápula” , “corrupto” y “de condición deleznable”.
“La libertad de expresión no se puede coartar en función de las presiones fortísimas del Ministerio Fiscal”, aseguró el dirigente del Partido Comunista de España, para quien los miembros del Gobierno “intentan parar el movimiento republicano” pero “van a conseguir precisamente todo lo contrario”.
Codigo de excepción
En el mismo sentido, el presidente ejecutivo del Partido Comunista de España lamentó que el Código Penal sea un “código de excepción” en el que la injurias al rey y a la familia real “son distintas” a las que se puedan cometer “entre el resto de los ciudadanos”. “Ese Código Penal no sirve para una auténtica democracia”, sentenció.
Felipe Alcaraz puso de manifiesto que le parece “muy mal” que el alcalde puertorrealeño haya sido imputado por dicho delito puesto que, a su juicio, éste únicamente ha hecho uso del “normal lenguaje”, el “lenguaje entre políticos” y, por lo tanto aplicable al rey como “funcionario político”.
El PP exige la dimisión del alcalde y la entrega de su acta de concejal
El PP de Puerto Real através de su portavoz, José Antonio Aldayturriaga, ha expresado su “bochorno” por las imágenes que protagonizaron en la mañana de ayer algunos seguidores de Izquierda Unida tras la comparecencia del alcalde de Puerto Real, José Antonio Barroso, ante los juzgados de la Audiencia Nacional, que ha supuesto que se sigan las acciones legales contra el regidor puertorrealeño por sus injurias contra el Rey.
Para el PP puertorrealeño, que se continúe con las investigaciones y se mantenga la imputación de Barroso por los “graves insultos” y “acusaciones” hechas contra la figura del rey de España, “confirman nuestra opinión de que en esta causa no se está juzgando la libertad de opinión y mucho menos es una imputación por la defensa que pueda hacerse de la República, sino que se trata de un juicio por las graves injurias y atentado al honor que Barroso ha realizado y sigue haciendo contra la primera institución del Estado español”.
Para los populares “la Constitución que tanto dice despreciar Barroso garantiza la libertad de opinar públicamente contra la monarquía, pero también consagra el derecho al honor de todos los españoles, incluido el honor de Don Juan Carlos”.
OBLIGACIÓN MORAL
Desde el PP se reclamó “la obligación moral” que tiene IU de “dar ejemplo” y exigir a Barroso que entregue su acta de concejal y su” inmediata dimisión” como alcalde de Puerto Real, cargo para el que fue elegido en las pasadas elecciones municipales “para defender y trabajar en favor de los intereses de los puertorrealeños y no para insultar al Rey”.