El paso del tifón 'Santi' por Filipinas se ha saldado con la muerte de trece personas y con más de 200.000 afectados por las lluvias torrenciales y fuertes vientos que han azotado la mitad norte del archipiélago en los últimos dos días, según el último balance oficial.
La caída de árboles, la electrocución, deslizamientos de tierras y la caída de infraestructuras han sido las principales causas de los fallecimientos. Además, cinco personas han resultado heridas en las provincias de Zambales, Iba y Santa Bárbara, y tres pescadores permanecen en paradero desconocido.
Mientras 'Santi' se aleja este domingo de las costas filipinas, las autoridades continúan evaluando los daños acarreados por el tifón. Más de 16.000 viviendas se han visto damnificadas, según datos del Consejo de Gestión y de Reducción del Riesgo de Desastres Naturales (NDRRMC).
Este organismo cifra en más de 682.0000 pesos filipinos (11.700 euros) solo el coste de la asistencia a los desplazados. Varias decenas de ciudades han quedado anegadas por las inundaciones.
Casi 2.000 pasajeros se encuentran retenidos en los puertos a la espera de partir hacia sus destinos cuando remita completamente el temporal, la mayoría de ellos en la isla de Cebú.