Marcos Peña, con la voz entrecortada y a punto a llorar, aseguró que “nunca ha participado en seguimientos a personajes políticos ni públicos, ni en la elaboración de dosieres”; mientras que Castaño rechazó que él pueda ser el Miguel que figura en los “famosos partes”, porque “todo el mundo” excepto su familia le “conoce por el apellido”.
Visiblemente emocionado en su primer turno de intervención ante la comisión, el ex inspector jefe de policía Marcos Peña, asesor de Protección Ciudadana de la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior, basó su comparecencia en que los supuestos espionajes fueron “anteriores” a su ingreso en la Comunidad, al igual que los dosieres sobre Ciempozuelos y Coslada .