Los padres de una niña de 12 años que fue violada en la región de Baghlan, en el norte de Afganistán, se tomaron la justicia por su mano y le cortaron la nariz y las orejas al presunto agresor, primo de la menor, dijo hoy a Efe la Policía.
El suceso ocurrió el lunes por la noche en la zona de Joi Khush, cercana a la capital provincial, y los padres de la niña confesaron los hechos tras ser arrestados por la Policía, relató un portavoz de las fuerzas de seguridad en la provincia, Javed Basahar.
De acuerdo con la fuente, el presunto violador mutilado está ingresado en un hospital provincial y su estado es estable, mientras la Policía investiga la autoría de la agresión contra la menor, que ayer fue examinada por un médico que constató signos de violación.
De acuerdo con el relato de los padres, la agresión sexual ocurrió hace tres meses cuando un primo de la niña, que se encontraba en la casa familiar, suministró un narcótico a la menor, la sustrajo de la casa y la violó.
Al sospechar de él, los padres de la pequeña urdieron un plan para vengar la agresión, lo invitaron ayer a cenar, y tras la comida se abalanzaron sobre él, lo ataron y consumaron la represalia.
De acuerdo con un informe hecho público en diciembre por la ONU, solo el 7 por ciento de los casi 17.000 casos de violencia contra la mujer registrados el año pasado en 16 de las 34 provincias afganas se resolvieron dentro del sistema judicial.
La Policía y los fiscales, según el organismo multilateral, resuelven la mayoría de los casos registrados de violencia contra la mujer de forma "informal", lo que provoca la desprotección de las féminas.
A pesar de los avances sociales que comportó la caída del régimen talibán en 2011, los derechos de las mujeres en Afganistán son aún vulnerados sistemáticamente y los analistas creen que su situación empeorará con la salida de las tropas aliadas en diciembre.