Las fuerzas estadounidenses y sus aliados de la coalición internacional lanzaron entre ayer y hoy siete ataques aéreos contra posiciones del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Siria, y otros ocho en territorio iraquí.
En Siria, cerca de Hasakah, dos ataques aéreos alcanzaron varias zonas de extracción de petróleo controladas por el EI así como un puesto de control, según informó hoy el Pentágono en un comunicado.
Cerca de Kobani, los cinco ataques restantes afectaron a dos unidades tácticas, destruyendo ocho posiciones de combate y dos puestos de control.
En Irak, cerca de Asad, un bombardeo destruyó una posición de mortero, mientras que, cerca de Bayji, otro ataque afectó a una unidad táctica, destruyendo tres posiciones de combate.
En las proximidades de la ciudad de Hit, en la provincia de Al Anbar, dos ataques aéreos dañaron una unidad táctica y un almacén de armas, y destruyeron un edificio de los yihadistas.
Un ataque más acabó con un vehículo blindado en Kirkuk y otro más hizo lo propio en las cercanías de Mosul, mientras que los dos restantes afectaron a una unidad táctica cerca de Tal Afara, además de una posición de combate y tres edificios más pertenecientes al grupo radical.
Estados Unidos, Australia, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Francia, los Países Bajos y el Reino Unido participaron en los ataques sobre suelo iraquí, mientras que en Siria lo hicieron, además de EE.UU,, Bahrein, Jordania, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos.