Al menos 60 personas murieron en varios ataques perpetrados por el grupo yihadista Boko Haram contra varias localidades de los estados de Borno y Adamawa, en el norte de Nigeria, informaron hoy a Efe varios testigos.
Los insurgentes nigerianos asesinaron el viernes a al menos 20 personas durante el ataque a varias comunidades cercanas a la localidad de Chibok, donde el pasado 14 de abril secuestraron a más de 200 niñas, que todavía siguen en paradero desconocido.
Según relataron a Efe varios vigilantes locales, hombres armados atacaron las aldeas de Layhawul, Gatamarwa y Makalama, en el estado norteño de Borno, y "dispararon contra la gente, saquearon comida y quemaron casas".
Además, durante los últimos dos días, miembros de Boko Haram también han atacado varias comunidades de Gafa-fa y Zang, en el estado norteño de Adamawa, donde mataron a al menos 40 residentes.
"Los residentes de Gaya-fa fuimos los primeros en ser atacados el jueves por centenares de hombres armados de Boko Haram. Gran parte de nuestra aldea quedó en llamas y nuestros alimentos y animales fueron saqueados", dijo Bala Ahmed, residente de la localidad.
Según añadió, los insurgentes estaban huyendo del bosque Sambisa, la fortaleza de Boko Haram que ha sido atacado por las tropas del Ejército nigeriano en los últimos días.
A pesar del despliegue de la fuerza militar regional para luchar contra los terroristas, los ataques de Boko Haram no solo continúan, sino que se han extendido a Níger, Chad y Camerún, países limítrofes de Nigeria.
Recientemente, el líder de la milicia radical, Abubakar Sekau, desafió a la coalición regional africana y prometió que sus comandos, que luchan por instaurar un estado islámico en Nigeria, continuarán los ataques contra los Ejércitos y las poblaciones.