El Gobierno militar de Tailandia está cansado de preguntas capciosas de la prensa que mellan el progreso del régimen por lo que ha convocado a unos 200 periodistas para ilustrarles cómo se realizan "preguntas constructivas" sin "distorsionar los hechos".
A la reunión, programada para la próxima semana en el Cuartel General de la Policía Nacional, asistirán medios locales y extranjeros junto a representantes del Ejército y la Policía, señaló el comandante militar Suchart Pogput.
"Es mi deber construir una relación sana y de mutuo entendimiento con los medios", declaró Suchart, secretario del comité para el seguimiento de artículos periodísticos sobre el Consejo Nacional para la Paz y el Orden, nombre formal de la junta militar liderada por el primer ministro Prayuth Chan-ocha.
La convocatoria supone la mayor reunión con los profesionales de los medios de información organizada por los militares que componen la junta desde que tomaron el poder mediante un golpe de Estado incruento en mayo de 2014.
No obstante, organizaciones pro derechos humanos aseguran que el verdadero objetivo de la reunión es "intimidar" a la prensa para "forzar" a que se ciñan a la versión oficial de los acontecimientos.
"Si combinas las declaraciones hostiles de Prayuth contra los medios y las recientes acciones del ministerio de Exteriores de denegar la acreditación a periodistas extranjeros, parece que ha comenzado una caza contra los reporteros que Tailandia considera críticos con el gobierno militar", indica a Efe Phil Robertson, subdirector para Asia de Human Rights Watch.
La tensa relación entre Prayuth y otros miembros del Gabinete con los reporteros se ha mostrado en varias ocasiones a lo largo de estos trece meses de dictadura militar.
El irascible primer ministro llegó a amenazar en un supuesto tono jocoso con "ejecutar" a aquellos periodistas que "no informaran de la verdad".
Prayuth, al que Reporteros Sin Fronteras se refiere como un "depredador de la libertad de expresión", recriminó a mediados de mes una pregunta formulada por una periodista local sobre la prohibición de un debate político.
"¿Como tailandesa piensas que es apropiado (la celebración del debate) o no? Si piensas que no, no deberías preguntar eso. Si piensas que sí es apropiado, tu no eres tailandesa", espetó el jefe del Ejecutivo.
En repetidas ocasiones, el retirado jefe de las Fuerzas Armadas ha fijado su discurso en las "malas prácticas" de los medios que "dañan" la reputación del país sin asumir "responsabilidades" y que sólo demanda más "derechos y libertades".
"Seguís preguntando porque queréis pelea. No estoy enfadado con vosotros reporteros, sé que acatáis órdenes. Si escribís cosas buenas, vuestras historias no son publicadas. Si escribís cosas malas, obtendréis vuestros salarios (...) Sólo en Tailandia se habla de cosas sin sentido. Sólo creáis más conflictos", remarcó este miércoles Prayuth desde una base militar tras una visita a Birmania.
El analista político Kan Yuenyong, director del instituto Siam Intelligence, considera en declaraciones a Efe que Tailandia se encuentra inmersa en problemas económicos, sociales y políticos, por lo que el Gobierno pretende enviar una señal de "alerta" a los medios como "guardianes" de la información y "sosegar" las noticias.
La animadversión con los medios de Prayuth, visto por Kan como un "militar de la vieja guardia", no es un caso aislado entre los miembros del Ejecutivo.
El general Tanasak Patimapragorn, viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores, replicó a un corresponsal internacional con la cuestión: "¿Has estado en la selva?", al preguntar porqué las autoridades tailandesas desconocían los asentamientos de campamentos utilizados para tráfico humano en el sur del país.
"Este es un Gobierno de matones. El abuso a los medios empeorará si los periodistas acceden a la burda intimidación para controlar sus preguntas", afirma el representante de HRW al instar a los profesionales a rechazar las demandas y unirse ante un eventual castigo contra miembros de la comunidad periodística.
Reporteros Sin Fronteras alertó el pasado abril del "dramático retroceso" sufrido en Tailandia en términos de libertad de expresión por "el constante acoso" de los militares contra los medios.
Desde que tomara el poder, la junta militar ha cancelado decenas de conferencias y simposios de temática política y ha actuado de forma drástica contra cualquier manifestación disidente