El Ejército turco asegura haber abatido en las últimas 48 horas a 23 guerrilleros del ilegal Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) en dos ciudades en el sureste de Turquía, informa la agencia de noticias Anadolu.
Veintidós supuestos rebeldes murieron en la ciudad de Cizre y uno en Silopi, dos importantes centros urbanos kurdos en la provincia de Sirnak, bajo toque de queda desde hace dos días.
La prensa turca asegura hoy que el ejército turco ha lanzado un gran operativo en esa zona, con unos 10.000 efectivos comandados por dos generales.
Tanto en Cizre como en Silopi tanques patrullan por las calles de estas ciudades, donde tratan de destruir las barricadas montadas por los guerrilleros.
El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, señaló anoche a un grupo de periodistas turco durante un vuelo a Sofía, Bulgaria, que el PKK trata de desatar una guerra civil en el sureste de Turquía.
Los operativos militares seguirán hasta que los rebeldes sean expulsados de las ciudades de mayoría kurda en el sureste del país.
Según Davutoglu, el ejército turco construirá puesto de control en esas ciudades para no permitir un retorno de los rebeldes.
El PKK, considerado por Turquía y la Unión Europea (UE) como terrorista, inició en 1984 su lucha armada a favor de más derechos de los kurdos en el país eurasiático.
Desde entonces han muerto más de 45.000 personas en una guerra no declarada, tanto en enfrentamientos, bombardeos y atentados.