Autoridades mexicanas emitieron hoy declaraciones contradictorias sobre el hallazgo de los cuerpos de al menos 19 personas en Guerrero, al negar el gobernador de ese estado sureño el descubrimiento, que fue confirmado a su vez por fuentes del Gobierno federal.
"Eso no existe. ¿Por qué insisten en hablar de algo que no es correcto", dijo a los periodistas el gobernador Héctor Astudillo al ser interrogado sobre los informes divulgados el martes por medios locales, atribuidos a fuentes federales, sobre el descubrimiento de los restos en el municipio de Leonardo Bravo.
Astudillo dijo haber conversado esta mañana con el delegado de la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía) en Guerrero, a quien identificó solo por el apellido Monroy. "Textualmente me dijo: 'No hemos hecho ninguna indagatoria, ninguna diligencia, en torno a esa noticia'", señaló.
"Tengo que reiterarles que eso no se ha podido probar; es decir, no tenemos elementos para afirmarlo. No tenemos ningún hallazgo, ninguna información por parte de quienes dicen que dijeron", añadió, poniendo fin abruptamente a sus declaraciones a la prensa en Chilpancingo, capital de Guerrero.
El gobernador ya había declarado el martes que "no hay ningún elemento" que acredite que 19 cadáveres fueron encontrados en un barranco en la comunidad de Chichihualco, ni por parte de las autoridades federales ni de las estatales.
El Gobierno de Guerrero, en el sur de México, contribuyó anoche a la confusión al emitir un comunicado oficial en que declaraba "falsa la versión de existencia de cuerpos en barranca de Chichihualco", para luego anular el boletín.
De acuerdo con el comunicado anulado, agentes de la Secretaría de Seguridad Pública del estado realizaron un sobrevuelo para "ubicar el punto en donde presuntamente un grupo multidisciplinario de la Fiscalía de Búsqueda de Personas Desaparecidas (de la PGR) recuperó al menos 19 cuerpos, pero el resultado fue negativo".
Sin embargo, el director de esa unidad de la fiscalía federal, Joaquín Torres, confirmó ayer el hallazgo y recuperación de 19 cuerpos en Chichihualco, en un encuentro con familiares de desaparecidos realizado en la ciudad de Iguala.
"No puedo abundar más sobre ese tema porque son diligencias que están abiertas, y no queremos poner en riesgo la confidencialidad y la seguridad de las mismas", expuso, y solo confirmó que fueron hallados cadáveres humanos, ocho de ellos semicalcinados, y restos óseos diversos.
Fuentes del Gobierno federal confirmaron este miércoles a Efe que se trata de los restos de 19 personas, que están siendo analizados en la Coordinación de Servicios Periciales de la PGR para determinar su identidad.
También dijeron que personal de Protección Civil del estado de Guerrero colaboró en la recuperación de los cuerpos, lo que también contradice las declaraciones de Astudillo en el sentido de que las autoridades estatales no tienen conocimiento del hallazgo.
Las fuentes aseguraron que no existe posibilidad de que los cuerpos correspondan a los 43 estudiantes de la escuela para maestros de Ayotzinapa desaparecidos el año pasado en Iguala, ya que se trata de restos más recientes, y que el descubrimiento se logró gracias a una denuncia anónima.
Fotografías a las que tuvo acceso Efe muestran restos óseos y costales presuntamente conteniendo cuerpos; en los sacos se lee "Chichihualco" y "Área de investigación 1", así como la fecha 9 de diciembre y lo que parecen ser coordenadas geográficas.
La información publicada el martes y atribuida a fuentes de la PGR indicaba que del 8 al 11 de diciembre la Fiscalía de Búsqueda de Personas Desaparecidas realizó el rescate de restos en Chichihualco, cabecera municipal de Leonardo Bravo.
Hasta ahora, ninguna autoridad ha informado oficialmente del hallazgo.
Interrogado al respecto por periodistas después de un encuentro con familiares de los 43 estudiantes desaparecidos en el puerto de Acapulco (Guerrero), el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, se limitó hoy a decir que "se está haciendo la investigación respectiva y todavía está en proceso".
El estado de Guerrero vive una ola de violencia que ha dejado centenares de muertos desde la desaparición de los estudiantes en septiembre de 2014.
Apenas el lunes pasado, el gobernador Astudillo, quien asumió el cargo en octubre y pertenece al oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), reconoció que pese al nuevo plan de seguridad para Guerrero, la violencia persistirá hasta que haya empleo para "quienes se dedican a la siembra y venta de marihuana y amapola".
Asimismo, agradeció la labor "de contención" desempeñada por elementos de seguridad estatales y federales en el marco de la estrategia implementada a fines de octubre.