China recibió hoy el alza de tipos de interés de Estados Unidos con un nuevo mecanismo que desvincula del posible fortalecimiento del dólar su moneda, el yuan, que cotiza en los mínimos de los últimos cuatro años tras una devaluación gradual.
Aunque no ha habido una reacción oficial por parte de las autoridades de la segunda economía mundial a la decisión de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, el Banco Popular de China (central) llevaba días preparándose para esta subida.
En este sentido, la tasa de cambio del yuan con respecto a la moneda estadounidense se situó hoy en su nivel más bajo desde el verano de 2011 (6,48 yuanes por dólar), tras una depreciación de un 1,26 % acumulada a lo largo de las tres últimas semanas.
Desde que la moneda china entró en la cesta de divisas de referencia del Fondo Monetario Internacional (FMI), el pasado 30 de noviembre, el ente regulador ha dejado que el valor del yuan descendiera de forma progresiva, al fijar cada día un tipo de cambio de referencia más bajo que el anterior.
La cotización de la moneda china con otras grandes divisas también ha tendido a la baja y, desde el 30 de noviembre, el euro se ha apreciado un 4 % con el yuan, el yen japonés, un 1,52 % y la libra esterlina, un 0,87 %.
Paralelamente, el banco central chino anunció el pasado viernes la creación de un nuevo índice sobre el tipo de cambio de su moneda que, al compararlo con un grupo de 13 divisas, trata de reducir la influencia del dólar en la cotización del yuan.
Se espera que la histórica medida de la Fed, su primer aumento en el precio del dinero desde 2006, haga subir al valor del dólar, por lo que el regulador chino va dando pasos para dejar atrás la histórica vinculación de su moneda con el "billete verde".
"A pesar de que el dólar sigue representando la mayor parte del índice, éste pone un peso importante detrás del euro y el yen japonés. A medida que la tasa de cambio del yuan se hace más sincrónica con el euro y el yen japonés, esto podría abrir la puerta a una mayor depreciación frente al dólar", dijo hoy a Efe el economista jefe para Asia de BBVA Research, Le Xia.
El banco central chino defendió, en un comunicado, que mantener estable el valor del yuan con respecto a una única divisa puede provocar "distorsiones", por lo que consideró que una cesta de monedas refleja mejor los equilibrios del mercado.
Sin embargo, la nueva dirección de la política monetaria de la Fed va en sentido contrario a la del banco central chino, que ha rebajado los tipos en seis ocasiones desde noviembre de 2014 para estimular el crecimiento.
Esta disparidad de tendencias plantea una complicada situación a la economía china, que desde la flexibilización de su política monetaria de hace un año está viendo salidas de capitales que pueden acelerarse, según los expertos, por la mayor atracción que ejerce la subida de tipos de Estados Unidos.