Irán exhibió este domingo su poderío militar con su tradicional desfile del Día del Ejército, un evento en el que mostró unas Fuerzas Armadas "diseñadas para cortar la mano a quien ataque el país" pero que nunca "atacarán a sus vecinos ni a países islámicos".
Como es habitual en esta fecha, miles de soldados del ejército regular y voluntarios de las milicias islámicas, artillería, carros de combate, misiles balísticos y de crucero, aviones, helicópteros y equipos antiaéreos marcharon por una autopista cercana a la capital iraní para presentar sus últimos avances en armamento y tecnología, y para servir como muestra del músculo militar que en última instancia puede emplear la República Islámica.
El presidente iraní, Hasán Rohaní, junto a la plana mayor de las Fuerzas Armadas, presidió esta celebración, la primera que se realiza tras la reincorporación del país a la comunidad internacional tras la entrada en vigor del acuerdo nuclear con las potencias del Grupo 5+1, pero en un contexto de creciente tensión con sus vecinos de Arabia Saudí, con quien se enfrenta en las crisis de Yemen, Siria e Irak.
También como es habitual en esta ceremonia, Rohaní aprovechó para enviar un mensaje al mundo exterior tanto de fortaleza como de tranquilidad sobre las intenciones iraníes y otro interno a los críticos de su Gobierno y para asegurar a los militares y a los sectores más duros del régimen que Irán no renunciará a impulsar sus Fuerzas Armadas pese a las presiones internacionales.
En su discurso, que realizó en un tono airado poco habitual en este clérigo chií, el presidente indicó que el Ejército de Irán es "el ejército del islam" y que pertenece "a todos".
"El poder militar, político y económico de Irán no van contra los vecinos ni contra el mundo islámico. Como dije en la cumbre de la Organización de Cooperación Islámica (OCI), Irán considera el poder de los países musulmanes como el suyo propio, y su propia fuerza como la de ellos", indicó.
Así, recordó a los líderes musulmanes que, si "mañana sus capitales estuvieran en peligro por terroristas o sionistas", el "poder que responderá afirmativamente a sus peticiones será el de la República Islámica de Irán".
Esas palabras contrastaron con el resultado de la cumbre que culminó ayer en Estambul, y que se saldó con un comunicado que incluía duras críticas a Irán por su intromisión en asuntos nacionales de otros países y su apoyo al terrorismo.
Las duras y explícitas críticas pusieron de relieve la tensión existente entre Irán, la mayor potencia del islám chií, y Arabia Saudí, la potencia regional suní que más influencia está ganando en el seno de la OCI.
De cara al interior, Rohaní entró en las críticas de los sectores más duros contra su labor, particularmente en las relaciones exteriores, y comparó el trabajo de las Fuerzas Armadas con el de sus diplomáticos que "defienden con coraje los derechos de Irán ante los poderes mundiales".
"Sostenemos el Corán, la lógica, la prudencia y la racionalidad con una mano, y la espada en la otra, y esas dos armas van juntas", expresó.
El presidente entró así en la polémica por las pruebas con misiles balísticos realizadas por su país, criticadas por Occidente como desestabilizadoras y violadoras de los acuerdos internacionales y subrayó que "en las negociaciones quedó claro que el poder de Irán se mantendría contra cualquier conspiración".
El desfile estuvo precedido esos últimos días por varias maniobras militares de gran calado y por la presentación del último armamento diseñado y fabricado en Irán, y ocupó un lugar destacado en el desfile.
Así, los iraníes exhibieron el vehículo "Sharham", un transporte multipropósito equipado con un laboratorio y medidas de protección para afrontar amenazas nucleares, químicas y biológicas, el sistema de defensa aéreo "Bahman 57", un lanzador de misiles autopropulsado diseñado para guerras de baja intensidad, y una estación de prueba para misiles antitanque portátil.
Desde 1979, Irán está sometido a un embargo de armas por la ONU, que ha llevado al país a desarrollar su propia industria armamentista y de equipamiento militar.
Con frecuencia, las autoridades castrenses iraníes anuncian que la industria militar local ha desarrollado nuevas armas, equipos de alta tecnología, aeronaves, barcos o vehículos terrestres.
Pese a esta exhibición y su participación militar en conflictos como el de Yemen, Siria e Irak, así como sus incesantes investigaciones en armamento como misiles balísticos, Irán es proporcionalmente el Estado de Oriente Medio que menos gasta en armamento.