La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, emprendió hoy un viaje a Nueva York con el propósito de intervenir el viernes ante la ONU para denunciar que sufre un intento de "golpe" de Estado, informaron fuentes oficiales.
El viaje de Rousseff coincide con la firma del Acuerdo de París sobre Cambio Climático, en cuyas negociaciones Brasil participó activamente y a cuya firma acudirá la jefa de Estado.
La ocasión le servirá a Rousseff para exponer su visión de la crisis en que se encuentra Brasil y también su propia situación, seriamente amenazada con ser destituida en un juicio parlamentario.
Fuentes cercanas a la Presidencia dijeron a Efe que una de las intenciones de Rousseff es aprovechar la tribuna de la ONU y la presencia de decenas de jefes de estado y de gobierno para denunciar las intenciones "golpistas" que percibe detrás del proceso que pudiera abreviar su mandato.
Durante los dos días que permanecerá en Nueva York, su cargo estará ocupado de forma interina por el vicepresidente, Michel Temer, el primero en la línea de sucesión en caso de una destitución de Rousseff y a quien ha acusado de ser "uno de los jefes de la conspiración".