El secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, mostró hoy en Bagdad el apoyo de Washington a la unidad de Irak y al compromiso con la constitución.
Tras reunirse con el primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, Tillerson insistió en la necesidad de diálogo en el marco constitucional y en la importancia de evitar cualquier enfrentamiento, según un comunicado oficial.
La nota agrega que el jefe de la diplomacia estadounidense hizo hincapié en la importancia de reforzar la seguridad y la estabilidad en Irak y expresó su deseo de aumentar la cooperación en diferentes campos con Irak, entre ellos el económico.
Según el comunicado, ambos dirigentes abordaron la cooperación bilateral y la guerra contra el terrorismo, así como las "medidas tomadas por el Gobierno iraquí para imponer el poder federal en la provincia de Kirkuk".
El pasado lunes, el Ejército iraquí y las milicias chiíes Multitud Popular lanzaron una ofensiva en esta disputada provincia, así como en Diyala y Nínive, para expulsar a las fuerzas de seguridad kurdas "peshmergas" presentes en varias zonas.
Las fuerzas de la región autónoma del Kurdistán se hicieron con el control de Kirkuk capital y otras regiones de la provincia después de que en 2014 el Ejército abandonara sus posiciones ante la irrupción del grupo terrorista Estado Islámico (EI).
Tras la celebración del referéndum de independencia kurdo, el pasado 25 de septiembre, Bagdad ha tomado varias medidas como represalia, entre ellas el despliegue de las fuerzas de seguridad en la mayoría de las zonas que los kurdos controlaban fuera de las fronteras administrativas de su región autónoma.
Ante Tillerson, Al Abadi subrayó que lo ocurrido en Kirkuk fue un nuevo despliegue de las fuerzas de seguridad y la imposición de la autoridad del Estado, lo que calificó de "medidas legales y constitucionales".
"No queremos comenzar una batalla con ningún componente (del Estado) porque todos son nuestros hijos y hemos enviado a Kirkuk el mensaje de que queremos a los ciudadanos kurdo iraquíes y trataremos con ellos como con el resto de componentes", dijo Al Abadi.
Asimismo, priorizó el desarrollo y el establecimiento de la seguridad como alternativa a las diferencias y las guerras, y remarcó la importancia de dar esperanza a los jóvenes del país.
Por otra parte, alabó el papel de las controvertidas milicias chiíes Multitud Popular, que han sido acusadas por árabes y kurdos de abusos y atropellos y de tomarse la justicia por su mano.
Para Abadi, sin embargo, son combatientes iraquíes que lucharon contra el terrorismo y defendieron su país entregando sus vidas.
Además, insistió en que son una "institución oficial dentro de las instituciones del Estado" y en que el país debe "alentar a los combatientes de la Multitud porque serán la esperanza del país y de la región".
Tillerson llegó a Bagdad en una visita sorpresa para reunirse con dirigentes iraquíes después de haber estado hoy mismo en Kabul.
Además de con Al Abadi, Tillerson se encontró con el presidente de Irak, el kurdo Fuad Masum.
Hoy mismo Tillerson visitó por sorpresa Afganistán, donde se reunió con el presidente del país, Ashraf Gani, según informaron fuentes oficiales.
Esta visita a Irak se produce después de que el político estadounidense pidiese ayer en Arabia Saudí en el comienzo de una gira regional que "las milicias iraníes", en clara alusión a las milicias progubernamentales Multitud Popular -que están bajo el control de Irak y que están apoyadas por Irán-, dejen el país.
Asimismo, acudió ayer a la primera sesión del Consejo de Cooperación creado por Riad y Bagdad.