La policía alemana detuvo anoche a un presunto islamista durante una operación en la que los agentes registraron cuatro apartamentos en Berlín y se incautaron de armas y grandes cantidades de munición.
La Fiscalía de Berlín asumió el caso después de que la policía hubiera descubierto que el sospechoso, un ciudadano alemán de 40 años, tenía acceso a armas y se temiera que éstas pudieran ser utilizadas para cometer un atentado, según explicaron las fuerzas de seguridad en un comunicado conjunto.
Después de varios meses de investigación conjunta, fiscalía y policía optaron por detener anoche al sospechoso al detectar en él una creciente disposición a cometer actos violentos.
Aunque la sospecha de tenencia de armas pudo confirmarse durante los registros, que se llevaron a cabo en los barrios berlineses de Reinickendorf y Charlottenburg-Wilmersdorf, no existen por el momento pruebas concluyentes que apunten a planes concretos de atentar.
El detenido, que frecuentaba mezquitas vinculadas con el entorno radical, pasará hoy a disposición del juez, que determinará si debe entrar el prisión.