En el auto en el que el pasado viernes desestimó el recurso que Correa interpuso contra su prisión provisional, cuyo contenido se conoció ayer, el TSJM asegura asimismo que el principal imputado en el caso intentó ocultar o destruir pruebas cuando supo que se habían abierto diligencias para esclarecer los hechos en los que está implicado.
La sala entiende que “existe riesgo de que se intente ocultar o destruir pruebas, y ello no sólo por la natural inclinación del que se sabe vigilado por la Justicia, sino porque así se ha intentado una vez abiertas las diligencias sumariales y durante el periodo en que el apelante permaneció en libertad, como se puede comprobar en las grabaciones de las escuchas telefónicas”.
La sala rechaza el argumento de la defensa de Correa de que todas las pruebas están ya a disposición de la Justicia y dice que “cuando la instrucción se encuentra ante delitos de naturaleza económica se ve necesitada de realizar una compleja investigación, siguiendo el rastro de documentos, partidas o cuentas (...) cuya existencia, en el mejor de los casos, se desconoce a ciencia cierta”.