Las autoridades de Indonesia elevaron hoy a 2.010 los muertos en el terremoto y tsunami que golpearon el mes pasado la región central de isla de Célebes, donde oficialmente hay 671 desaparecidos pero se teme que haya unas 5.000 personas bajo el barro y los escombros.
La mayoría de muertos, 1.601, tuvieron lugar en Palu, la capital de la provincia de Célebes Cental y zona más afectada, dijo el portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres, Sutopo Purwo Nugroho, en rueda de prensa.
El resto ocurrieron en los municipios de Sigi (222), Donggala (171), Parigi Moutong (15), todos ellos en Célebes Central, y uno en la provincia de Célebes Occidental, detalló el portavoz.
Sutopo situó el número de heridos en 10.679, 2.549 de ellos graves, y los desplazados en 82.775 acogidos en más de un centenar de refugios.
Las autoridades han enterrado en fosas comunes a cerca de la mitad de los fallecidos, mientras que la otra mitad ha recibido sepultura por parte de sus familias.
En Palu, donde vivían cerca de 350.000 personas antes de la tragedia, 8.276 personas han abandonado la ciudad, la mayoría a través de su aeropuerto que opera con normalidad aunque con 200 metros menos de pista.
Mientras tanto las labores de búsqueda y rescate, que continuarán hasta el jueves, se centran en rescatar los cuerpos bajo los escombros y el barro en las zonas más afectadas como el barrio Balaroa y el pueblo Petobo, ambos en Palu, y el pueblo Jono Oge, en Sigi.
Según Sutopo, cerca de 5.000 personas quedaron sepultadas en Petobo y Balaroa, donde la agencia de búsqueda y rescate Basarnas, sacó ayer 20 y 18 cadáveres respectivamente.
Las autoridades pudieron restablecer el 90 por ciento del suministro eléctrico en la zona afectada, donde la actividad comercial comienza a recuperar la normalidad pese a que aun quedan lugares aislados a las que la ayuda llega a través de helicópteros.
El Banco Asiático de Desarrollo (BAD) aprobó hoy una subvención de 3 millones de dólares para apoyar la prestación de ayuda humanitaria de forma inmediata.
El desastre natural en Célebes es el peor que padece Indonesia desde el tsunami que en 2004 barrió la provincia de Aceh, en el oeste del archipiélago, donde murieron 167.000 personas.