El grupo paramilitar Nuevo IRA se responsabilizó del asesinato de la periodista Lyra McKee, de 29 años, en Derry el pasado jueves, y pidió disculpas a sus familiares y amigos, informó este martes el diario Irish News.
En un comunicado enviado el lunes a ese periódico, el Nuevo IRA afirma que la periodista "fue trágicamente asesinada mientras estaba al lado de las fuerzas enemigas", en referencia a la policía.
Mckee, que no estaba trabajando en el momento del incidente, recibió un tiro en la cabeza de un individuo enmascarado que disparaba contra agentes policiales en el área de Creggan, en Derry, durante una ola de disturbios violentos.
"El IRA ofrece nuestras más sinceras disculpas al compañero, familiares y amigos de Lyra McKee por su muerte", añade la nota del grupo paramilitar.
En imágenes publicadas se aprecia la figura del hombre que abre fuego a bocajarro contra un todoterreno policial, al lado del cual se encontraba la malograda reportera observando lo ocurrido junto con otros colegas de profesión y tomando imágenes con su teléfono móvil.
Se ve además a un segundo hombre, que podría ser un cómplice del suceso y que parece recoger algo del suelo, para darse a la fuga a continuación.
El detective al frente de la investigación del asesinato, Jason Murphy, advirtió el sábado del surgimiento de un "nuevo tipo de terrorista" en Irlanda del Norte.
El servicio de policía de Irlanda del Norte (PSNI) ha tratado el suceso como un "acto de terrorismo", perpetrado presuntamente por disidentes republicanos, vinculados con el Nuevo IRA, formación que se nutre de grupos armados de militantes nacionalistas irlandeses opuestos al proceso de paz.
El PSNI cree que los disturbios generados por jóvenes violentos fueron una respuesta a las redadas que los agentes habían llevado a cabo previamente en varias propiedades de esa zona, en busca de armamento, para desmantelar un supuesto complot contra ese cuerpo que se planeaba para este fin de semana.
Lyra McKee era editora del portal con sede en California Mediagazer, especializado en noticias del sector de los medios de comunicación.
También era una figura relevante y muy querida entre la comunidad gay de Irlanda del Norte, que veía en ella un referente y una incansable defensora de los derechos de su colectivo.