La propaganda norcoreana confirmó hoy que el líder Kim Jong-un "realizará pronto una visita" a Rusia para celebrar allí su primera cumbre con el presidente Vladimir Putin, aunque no desveló fechas ni otros detalles concretos tal y como ha hecho Moscú.
El mariscal "realizará pronto una vista a la Federación Rusa bajo invitación de Vladimir Vladimirovich Putin, presidente de la Federación Rusa", según informó la agencia de noticias estatal norcoreana KCNA.
La información divulgada por KCNA solo añade que ambos "mantendrán conversaciones durante la visita".
El Kremlin confirmó la semana pasada que Kim y Putin se reunirán en los próximos días en Rusia en lo que será la primera cumbre entre ambos.
Argumentando temas de seguridad no se han detallado ni la fecha ni el lugar del encuentro, pero se da por hecho que tendrá lugar en Vladivostok, importante ciudad portuaria del Extremo Oriente ruso a 300 kilómetros de la frontera entre ambos países.
Fotografías publicadas por distintos medios muestran ya banderas de ambos países desplegadas en puntos de la ciudad como la Universidad Federal del Extremo Oriente, donde se cree que podría tener lugar la cumbre bilateral.
Medios rusos, surcoreanos o japoneses dan por hecho que Kim Jong-un, que se cree que se desplazará en tren hasta Rusia (un viaje de unas 15-20 horas), visitará Vladivostok durante tres días desde este miércoles, día en que Putin lo recibiría con un banquete, y que la cumbre bilateral tendrá lugar el jueves 25 de abril.
La cumbre será la primera entre los dos países en ocho años, desde que Kim Jong-il, padre del actual líder norcoreano, viajó a Rusia para reunirse con el entonces presidente Dmitri Medvedev.
También será el primer viaje al exterior Kim Jong-un desde la fallida cumbre de Hanói con EE.UU.
De este modo, la cumbre llega en un momento en que Pionyang, ahogado por las sanciones, está buscando presionar a Washington en distintos frentes para que suavice sus demandas en el diálogo para desnuclearizar al régimen.
Se cree que en ese sentido, el régimen podría tratar de impulsar las relaciones comerciales con Moscú e incluso pedir que relaje la aplicación de algunas de las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU, como el veto a los trabajadores norcoreanos en suelo ruso.