Para protestar contra los incendios que se multiplicaron este año en la mayor selva tropical del mundo
Grupos ecologistas realizaron este jueves actos en defensa de la Amazonía en Río de Janeiro y Sao Paulo para protestar contra los incendios que se multiplicaron este año en la mayor selva tropical del mundo y contra la retórica antiambientalista del Gobierno brasileño.
Las manifestaciones en las dos mayores ciudades del país se realizaron en la fecha en que se conmemora en Brasil el Día de la Amazonía y coincidieron con las realizadas en diferentes ciudades del mundo, como Milán y París, y que fueron convocadas frente a las embajadas de Brasil por organizaciones ecologistas.
La lluvia que castigó este miércoles desde temprano Río de Janeiro ahuyentó a parte de los manifestantes, por lo que el acto en la céntrica plaza de Carioca tan sólo atrajo a cerca de 200 personas, en su mayoría funcionarios de organismos públicos responsables de la gestión ambiental.
"Es fundamental que la lucha y la defensa de la Amazonía sea entendida como una lucha de todo el pueblo brasileño. Nos enfrentamos a un Gobierno que se dice nacionalista pero que en realidad quiere entregar todo nuestro patrimonio a EEUU y a las grandes empresas", dijo a Efe Fabiola de Amorim, una de las militantes concentradas en Río de Janeiro.
"Ese Gobierno está colocando fuego de forma criminal e incentivando a los hacendados a quemar la Amazonía y, sobre todo, a exterminar los pueblos indígenas, que son los más afectados por esas medidas antinacionalistas del Gobierno (del presidente Jair) Bolsonaro", agregó.
En Sao Paulo, en cambio, la protesta de los ecologistas en la Plaza de la República contó con el refuerzo de las participantes de la Tercera Marcha de las Mujeres Indígenas, cuyas reivindicaciones son semejantes.
"Estamos en la Plaza de la República para reivindicar los derechos de las naciones indígenas y de las mujeres indígenas, especialmente las que viven en la Amazonía", aseguró una joven de la etnia Kaiowá que se identificó como organizadora de la marcha.
En ambas ciudades, además de cánticos contra Bolsonaro y su retórica ambientalista, los manifestantes exigieron la renuncia del ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles.
En las manifestaciones en ambas ciudades destacaron funcionarios de organismos públicos responsables de la gestión ambiental del país y que fueron los más incisivos en exigir la renuncia del ministro de Medio Ambiente.
La conmemoración del Día de la Amazonía coincidió este año con una crisis medioambiental de dimensiones internacionales desatada en Brasil tras el avance del fuego en esta región que atesora casi el 20 % de las reservas de agua dulce del planeta y es el refugio de unas 30.000 especies vegetales y animales.
La Amazonía brasileña registró en agosto 30.901 focos de incendio, cifra que prácticamente triplica la del mismo mes del año pasado, según divulgó recientemente el estatal Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE).
Las imágenes de la selva amazónica en llamas recorrieron el planeta y aumentaron la presión internacional sobre Bolsonaro, quien se ha mostrado partidario de flexibilizar la fiscalización en las áreas protegidas, de explotar la Amazonía y legalizar la minería en las reservas indígenas.