La oposición demócrata está trabajando de forma intensa para reunir pruebas con vistas a abrir un juicio político ("impeachment") contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y planea emitir citaciones judiciales para obtener documentos y el testimonio de testigos en una investigación que el mandatario tildó hoy de "partidista".
Los legisladores del Comité de Inteligencia de la Cámara Baja, que lidera las pesquisas, quieren continuar su tarea la próxima semana, pese al receso del Congreso, y podrían celebrar una sesión el próximo viernes.
Según el medio Politico, que cita a tres miembros de dicho comité, se espera que los legisladores emitan citaciones judiciales para pedir la entrega de documentos y la comparecencia de testigos, mientras trabajan para corroborar las alegaciones del informante de los servicios de Inteligencia, que han desencadenado las pesquisas contra Trump.
El martes los demócratas anunciaron que iban a iniciar una investigación de juicio político a Trump tras las filtraciones en la prensa de una queja de un informante de la Inteligencia del país sobre el contenido de una llamada telefónica entre el presidente estadounidense y su homólogo ucraniano, Vladímir Zelenski.
Durante esa conversación telefónica, mantenida el 25 de julio, Trump instó a Zelenski a que investigara al ex vicepresidente Joe Biden, actualmente aspirante a la candidatura demócrata a las elecciones presidenciales de 2020, y a su hijo Hunter por supuesta corrupción.
Semanas después, el informante, que según The New York Times era un miembro de la CIA, presentó una queja oficial y, ayer, el Comité de Inteligencia reveló el contenido del documento, donde se muestra que el denunciante expresó su preocupación sobre la posibilidad de que Trump usara su poder para solicitar interferencia extranjera en los comicios.
"Estaremos aquí parte de la semana (próxima), sí", dijo el presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, el demócrata Adam Schiff a Politico.
"Vamos a intentar programar sesiones, entrevistas con testigos, trabajaremos en citaciones judiciales y requerimientos de documentos. Vamos a estar ocupados", adelantó Schiff.
Precisamente, el presidente del comité fue hoy blanco de la ira de Trump en Twitter..
"El representante Adam Schiff se inventó completamente mi conversación con el Presidente de Ucrania y la leyó ante el Congreso y Millones (de personas). Debe dimitir y ser investigado. Ha estado haciendo esto durante dos años. ¡Es un hombre demente!", tuiteó Trump.
El mandatario también tildó de partidista la investigación de los legisladores: "Cada vez parece más que el llamado informante no es un informante en absoluto (...) ¿Un operativo partidista?", insinuó Trump.
Y criticó que "toda la información de segunda mano" del presunto agente de la CIA "resultó ser tan inexacta que puede que ni siquiera otro filtrador o espía" le enviase esa información.
Trump se refería a la "más de media docena de funcionarios del Gobierno" que el denunciante tuvo como fuente para redactar un texto en el que describe cómo la Casa Blanca trató de "bloquear" los registros de la conversación telefónica del pasado 25 de julio.
En medio de esta tormenta política, más de 300 exfuncionarios de seguridad nacional del país y de política exterior publicaron hoy un comunicado en el que advirtieron del peligro que supone la actuación de Trump.
En la nota consideran que las revelaciones de los últimos días requieren de una respuesta: "Específicamente, todos nosotros reconocemos el imperativo de procedimientos formales para un juicio político para confirmar hechos adicionales y valorar las consecuencias de lo que hemos sabido y lo que todavía puede emerger".
"Aplaudimos a aquellos miembros del Congreso, incluida la presidenta (Nancy) Pelosi, que han empezado ahora esta vía necesaria", agregaron.
A su juicio, parece que Trump ha excedido su autoridad y los recursos de la Presidencia para promover que haya injerencia extranjera en "los procesos democráticos del país".
"Esto constituiría un abuso de poder inadmisible", sentenciaron, al tiempo que subrayaron que esto puede representar un esfuerzo para subordinar los intereses nacionales de EE.UU. y de sus aliados al interés de un presidente.
El comunicado fue promovido por la organización Acción Nacional de Seguridad, donde se encuentran muchos funcionarios de la Administración de Barack Obama (2009-2017).
Pese a que algunos de los firmantes trabajaban para el anterior Gobierno hay también funcionarios de carrera que han estado en Administraciones tanto demócratas como republicanas.