La teoría de que el coronavirus causante de la COVID-19 surgió en ese complejo de la capital de la provincia central china de Hubei ha vuelto a ganar fuerza
El director del laboratorio P4 Instituto de Virología de Wuhan, en el punto de mira internacional debido a las insinuaciones de que el coronavirus SARS-CoV-2 pudo haber surgido allí, reiteró que las instalaciones son seguras.
En una entrevista con el rotativo oficial Diario de Ciencia y Tecnología que cita hoy el diario hongkonés South China Morning Post, Yuan Zhiming asegura que se han tomado "una serie de medidas para asegurar que ningún virus pueda salir del laboratorio".
En las últimas semanas, la teoría de que el coronavirus causante de la COVID-19 surgió en ese complejo de la capital de la provincia central china de Hubei ha vuelto a ganar fuerza, impulsado especialmente por las principales cabezas visibles del Gobierno estadounidense.
No obstante, hace justo una semana la Organización Mundial de la Salud (OMS) refutó estas insinuaciones y confirmó que el virus tiene origen animal.
El Instituto de Virología cuenta con un laboratorio de nivel cuatro, el más alto en términos de bioseguridad, por lo que puede llevar a cabo investigaciones con patógenos peligrosos como los virus del ébola o de la fiebre de Lassa, entre otros.
Según su director, allí se realizan controles estrictos de acceso y salida y de manipulación de desechos y de material infeccioso, y que debido que se emplean sistemas de presión negativa en las salas el aire de dentro no podría salir al exterior y propagar agentes contagiosos.
Tanto el aire y el agua del interior como los desechos que pudieran estar contaminados son tratados mediante sistemas de alta presión y temperatura y, en los casos necesarios, gestionados por empresas dedicadas al tratamiento de residuos médicos.
Asimismo, se llevan a cabo inspecciones anuales tanto del estado de las instalaciones como de la condición física y psicológica de los investigadores que allí trabajan.
El SARS-CoV-2 sí que está en el laboratorio pero para ser estudiado en la búsqueda contra reloj de vacunas y tratamientos, según el subdirector del Instituto de Virología de Wuhan, Guan Wuxiang.
Desde el 30 de diciembre, cuando llegaron las primeras muestras desde un hospital de la ciudad, más de 120 científicos de doce equipos diferentes han estado investigando el virus y su origen y probándolo contra diferentes medicamentos, según Guan.
Hasta ahora se han puesto a prueba hasta 6.500 muestras y ya se está desarrollando una vacuna que ha comenzado sus pruebas clínicas.
El laboratorio P4 se puso en marcha con la ayuda de Francia después de la epidemia, entre 2002 y 2003, del síndrome respiratorio agudo y grave (SARS), enfermedad causada por un coronavirus similar al de la COVID-19 que dejó algo más de 7.000 casos en China -buena parte de ellos en Hong Kong- y 646 muertos.
Wuhan, cuna de la pandemia y la ciudad más afectada de China por el brote, registró el pasado fin de semana 6 nuevos casos de coronavirus, lo que ha llevado a las autoridades a cesar a un funcionario local por su "pobre gestión" del distrito residencial Sanmin, donde se detectaron estos contagios.
Según los datos oficiales, el nuevo coronavirus ha dejado hasta el momento casi 83.000 contagios en China, de los que 4.633 han acabado en fallecimiento, mientras que algo más de 78.000 personas han sido dadas de alta tras superar la enfermedad.
En Wuhan se han confirmado hasta la fecha 50.339 casos, de los cuales han fallecido 3.869 personas.