La curva de contagio sigue subiendo inexorablemente y aún más preocupante el índice de contagio, que en algunas regiones superó el 1,5
Italia se encamina hacia el que llaman escenario número 4, es decir un nuevo confinamiento ligero, con el cierre de más actividades y quizá los colegios, y restricciones en la movilidad entre regiones con cerca 25.000 casos de coronavirus diarios y el aumento exponencial de los ingresos en los hospitales, adelanta hoy la prensa.
El comisario elegido por el Gobierno para gestionar la emergencia, Domenico Arcuri habló este jueves de un "momento dramático" y pidió a la gente "que salga lo menos posible de la casa" ya que se empiezan a tener problemas en los hospitales debido al alto número de ingresados por coronavirus.
Aunque el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha explicado siempre que se intentará evitar un nuevo confinamiento total, todo parece indicar que a finales de la semana próxima se firmará un nuevo decreto con medidas parecidas a las ya tomadas en Francia o Alemania.
La curva de contagio sigue subiendo inexorablemente y aún más preocupante el índice de contagio, que en algunas regiones superó el 1,5.
El coordinador del Comité técnico-científico instituido por el Gobierno, Agostino Miozzo, explicó que se ha entrado en pleno escenario 3 y que el siguiente sería el 4, que incluye cierres parciales o localizados. "Si miramos a los países vecinos, lamentablemente son hipótesis realistas", destacó.
Los datos en las últimas 24 horas en el país fueron de casi 27.000 casos y de 217 fallecidos y con un aumento de 115 personas más ingresadas en la UCI.
El número de test realizados alcanzó un nuevo récord de 201.452 en 24 horas y con un aumento de la proporción de casos positivos respecto a las pruebas que subió al 13,3%.
Según las hipótesis de la prensa, el próximo 9 de noviembre se volverán a endurecer las medidas con un modelo parecido al aplicado en Francia, con empresas, fábricas y oficinas abiertas, mientras que cerrarán las tiendas excepto las de productos esenciales.
Sólo se podrá salir de casa para ir a trabajar, llevar a los niños al colegio, ir a comprar productos de primera necesidad o por motivos médicos.
También se prevé restricciones a la movilidad entre las regiones y confinamientos de la áreas o ciudades más afectadas y se cree que los primeros cierres podrían producirse en Milán y Nápoles.
Una de las principales dudas será la de los cierres de los colegios, que ya se han implementado en regiones como Campania y Apulia, pero que el Gobierno quiere evitar clausurarlos a toda costa.