El año que estuve de Erasmus en Italia cogí muchos aviones, pero sobre todo trenes y autobuses. Todavía los trenes no llevaban incorporados enchufes en los asientos ni teníamos tanta dependencia del teléfono móvil como para pegarnos cuatro horas dándole a los pulgares en el interior del vagón de un tren. Aquel año me pude leer posiblemente más de treinta libros entre un trayecto y otro. En las esperas para embarcar en los aeropuertos y en los andenes de las estaciones. La espera fomenta la lectura. Y el transporte público, por entonces, también.
A mitad de curso pusieron un vuelo directo entre Venecia y Sevilla que me vino de perlas, y eso hizo que yo cogiera muchos autobuses con destino a la estación del Prado de San Sebastián. O viceversa.
Ese autobús que me llevaba de Jaén a Sevilla - o me traía de Sevilla a Jaén- ya no existe. Ignoro desde cuando, pero ya no existe. A Sevilla sólo se puede ir en tren, con cuatro oportunidades al día.
Hace quince años una productora contactó con nosotros -la Tuna de la UJA- para participar en Málaga en un programa de televisión que si no era el de Juan y Medio sería uno por el estilo. No podíamos ir por estar en plenos exámenes y por falta de transporte. Nos dijeron que fuéramos en tren y le respondimos que seguía siendo imposible, porque ir de Jaén a Málaga en tren no se podía porque esa posibilidad era inexistente.
Y quince años después sigue siendo una imposibilidad porque no hay trenes directos de Jaén a Málaga a menos que uno madrugue y se espere en Córdoba un rato y luego coja otro rumbo a la Costa del Sol, cosa que sólo podrá hacer dos veces al día porque no hay más opciones.
Ahora la Junta anuncia un AVE entre Sevilla y Málaga, para acortar tiempo en la distancia que une dos provincias limítrofes. Entre tanto, en este Jaén sin AVE los trenes se retrasan o se averían y dejan situaciones lamentables como la que vivieron muchos jiennenses hace unos días cuando se iban a Madrid y se quedaron más de dos horas esperando en Jaén.
Precisamente el tiempo que duraba aquel autobús que yo cogía para ir a Sevilla.