El presidente de la patronal de la hostelería de la provincia de Cádiz, Horeca, Antonio de María, confirmó este pasado martes que había mantenido reuniones con la Subdelegación del Gobierno y el director general de Migraciones para
estudiar la posibilidad de contratar estudiantes de hostelería procedentes de Marruecos para suplir la falta de camareros en la provincia de cara al verano.
24 horas después se vio obligado a matizar sus palabras ante la oleada de críticas procedentes, principalmente, del ámbito de la política. En este sentido,
este miércoles puntualizó que que la propuesta de traer trabajadores de Marruecos es “un plan B”, si persiste la falta de profesionales en el sector hostelero, “como ya ocurrió el verano pasado”.
De hecho, la cuestión que está ahora mismo encima de la mesa es si ese “plan B” es inevitable. Por ahora, De María cuenta con el respaldo tanto de la
Confederación de Empresarios de la Provincia de Cádiz como de ATA, que
piden que se “entienda el planteamiento que se está haciendo, desde el respeto a la legalidad”.
El presidente de la CEC, Javier Sánchez Rojas, confirmó que él mismo ha participado en la reunión en Subdelegación con el director general de Migraciones para plantearle que
“ante la necesidad de no encontrar mano de obra había que buscar alternativas, y nos parece que a los alumnos de las escuelas de hostelería de Marruecos, de forma ordenada, se les puede ofrecer la posibilidad de iniciar su trabajo aquí”, pese a lo cual lamentó las valoraciones “hasta ofensivas” que se han venido realizando con respecto a esta cuestión.
Así,
el portavoz parlamentario del Grupo Mixto Adelante, José Ignacio García, calificó las declaraciones de De María como “propias de explotadores y racistas”, y achacó la falta de mano de obra en la hostelería a los “sueldos irrisorios, una precariedad enorme y condiciones infames” en el sector.
Desde Podemos, José Manuel Gómez Jurado, dijo que las declaraciones del presidente de Horeca son “un ejercicio más del cinismo y del clasismo del que suele hacer gala la patronal hostelera. Y en este caso sumándole, además, un poco de racismo”; mientras que
Manuel Gavira, desde Vox, apuntó a que “no es de recibo que haya que traer a ciudadanos de Marruecos para trabajar en la provincia andaluza con más nivel de paro”.
Antonio de María incidió ayer en que la medida persigue que los alumnos que terminen la carrera en las escuelas de hostelería de Marruecos “presten su servicio en España, y lo hagan con un contrato, alojamiento y alimentación, cumpliendo con el convenio provincial de hostelería”.
Desde la CEC,
Sánchez Rojas insistió en que “lo que hay que plantearse es qué sistema de formación tenemos reglado en España, porque nos encontramos con empresas que nos dicen que no tienen personal. Es una necesidad que como sociedad nos tenemos que plantear. Si no encontramos mano de obra tendremos que revisar el sistema”.
Lorenzo Amor invita a una reflexión
Lorenzo Amor, presidente de ATA, invitó ayer a hacer una reflexión en torno al debate suscitado por la propuesta de Horeca: “
Habrá que replantearse si la persona a la que se le ofrece un puesto y no lo quiere, pueda seguir recibiendo una ayuda. Esta es una reflexión que hay que hacer. ¿Cómo puede ser que en la provincia con más tasa de paro tengamos que acudir a trabajadores de fuera?. A lo mejor tenemos que poner esa solución en marcha. A lo mejor no hay que pagarle a esa persona una prestación si no quiere trabajar”.